Estrenos online: crítica de «Días difíciles», de Michihito Fujii (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Días difíciles», de Michihito Fujii (Netflix)

Remake japonesa del exitoso thriller coreano de 2014 «A Hard Day», este film sigue las desventuras de un policía en problemas tras matar a un joven en un accidente en la ruta. Estreno de Netflix.

Si alguno cree que vio la película apenas empieza se dará cuenta rápidamente que en realidad está ante una remake. DIAS DIFICILES es una versión japonesa de la exitosa película coreana de 2014 A HARD DAY, un gran éxito comercial dirigido por Kim Seong-hun. Lo curioso es que no es la primera remake que se hace de ese film. Como toda idea o formato ingenioso, el de esta película ya tuvo una versión filipina, una china y una francesa (SIN RESPIRO), disponible también en Netflix. La que se suma a la misma plataforma ahora, dirigida por Michihito Fujii, quizás sea la más grande en presupuesto de todas ellas, y si bien sigue siendo una trama efectiva, funcionará más que nada para los que no vieron ninguna de las anteriores.

Thriller intenso y violento, tiene como protagonista a un detective de policía llamado Kudo (Junichi Okada), un tipo en problemas que está atravesando un complicado divorcio, que está acusado de corrupción y que bebe más de la cuenta. Una noche, estando en su coche, se entera que la mafia (yakuza) lo busca por dinero y que su madre ha muerto. En pleno descontrol se lleva por delante un joven en plena ruta y lo mata del golpe.

Kudo no tiene mejor idea que envolverlo y meterlo en el baúl, sin imaginarse que la propia policía lo parará luego. Pero gracias a ser miembro de «la fuerza» consigue zafar de ellos y, pese a ser investigado por Asuntos Internos, nadie parece enterado del nuevo problemita. Lo complicado, inicialmente, es qué hacer con el cadáver. Y allí entenderá que quizás un problema le pueda ayudar a solucionar el otro, asunto que no será nada sencillo de resolver. Pero cuando el tipo cree haberse sacado el tema de encima recibirá un mensaje telefónico que dice: «Sé lo que hiciste».

Ese es el planteo central de HARD DAYS, versión expandida de la película coreana, a la que el nuevo guión le agrega subtramas y nuevas situaciones, abandonando otras del film original. Hay un mafioso que lo persigue (Akira Emoto), un jefe de su propia fuerza un tanto sospechoso (Go Ayano) y, además de sus problemas prácticos con el cadáver, en el medio verá complicada también la relación con su ex esposa, con la que tiene una pequeña hija. Promediando la película Fujii dará una vuelta de tuerca a la historia que no conviene adelantar y que obligará a repensar parte de lo visto hasta entonces.

La fórmula sigue funcionando porque siempre parece ser entre tenso y gracioso tener que deshacerse de un cadáver. A eso acá se le agrega la sensación que los espectadores tienen de que hay más cosas que se esconden detrás de lo que parece haber sido un raro accidente en la ruta. El misterio no es demasiado complicado de resolver, en realidad, pero la película logra de a ratos generar cierta intriga al unir de a poco los puntos del relato. Con sus problemas, DIAS DIFICILES sigue demostrando que la fórmula coreana funciona también en Japón. Pero si ya uno vio la anterior, salvo que quiera compararlas y apuntar las diferencias, no hace falta realmente repetir.