Estrenos online: crítica de «Gracias, lo siento» («Tack och förlåt»), de Lisa Aschan (Netflix)

Un drama familiar que abarca varias generaciones y todas las etapas posibles de una vida, GRACIAS, LO SIENTO tiene nacimientos, muertes, separaciones y divorcio, además de dolor, humor, cariño y traumas que perduran, como sucede en casi todas las familias. Es un film sencillo, que bascula entre la comedia y el drama y que quizás no ofrezca grandes novedades ni nada demasiado original en la materia, pero que emociona de una manera discreta, pudorosa, llamémosla escandinava.

El impacto aparece de entrada. Sara (Sanna Sundqvist) está embarazada y tiene una complicada relación con su marido, Daniel, quien parece estar a punto de abandonarla. Pero todo eso se vuelve una cosa del pasado cuando, a la mañana siguiente, Sara se despierta, levanta a su hijo Elliot para ir a la escuela y ve que Daniel sigue en la cama. Y no respira. El tipo tuvo un ataque cardíaco en medio de la noche y murió. Nadie entiende nada ni sabe qué hacer ni cómo seguir.

GRACIAS, LO SIENTO parte de ahí para mostrar los intentos de rearmar una familia extendida que está dispersa, en algunos casos peleada y sin verse. La madre de Daniel, psicóloga, trata de ayudar a Sara en su día a día, pero su forma de hacerlo la irrita y fastidia. En el velorio aparece Linda (Charlotta Björck), su hermana mayor, a la que no ve hace muchos años por motivos que nos enteraremos más adelante. La chica –que tiene sus problemas personales y de pareja– intenta hacer también su parte, pero a Sara no le mueve un pelo. La mujer está confundida más que dolida y su manera de lidiar con la tragedia es enojarse con los demás. Y además está embarazada, casi a punto de parir.

A lo largo de compactos 90 minutos Aschan va mostrando cómo Sara lidia con las distintas circunstancias que la atraviesan. Hay un intento de reconciliación con Linda pero no es fácil, porque son dos mujeres muy distintas y Sara la culpa de asuntos del pasado. En el medio está el padre de ambas, con la que Linda sigue teniendo relación pero Sara da por muerto. Gracias a la buena relación que Linda genera con el pequeño Elliot –Linda tiene un perro y su presencia ayuda a distraerlo–, Sara le pide que se mude con ella un tiempo. Y esa complicada convivencia será el eje central del relato.

Aschan apuesta de entrada por un tono un tanto cómico que no parece condecirse con lo que sucede. Especialmente en lo que se refiere a Linda –que tiene una personalidad un tanto más expansiva que su hermana y una curiosa relación con su novio–, la película apuesta a momentos de humor que de a poco van cediendo a partir de las complicaciones que se van generando entre las partes. Así, GRACIAS, LO SIENTO se va volviendo una película sobre cómo Sara lidia no solo con el trauma reciente de la muerte de su marido, sino con la manera un tanto áspera con la que se relaciona con los otros.

Con estética de película de televisión, pero con una actuación reveladora de Sanna Sundqvist que la eleva un poco de las versiones más chatas de ese formato, GRACIAS, LO SIENTO es una tragicomedia sobre el duelo y sobre cómo determinados momentos fuertes en la vida de una persona llevan a revisar cosas del pasado y tratar de reparar. No es fácil –ni para Sara ni para los demás–, pero es un viaje que vale la pena recorrer.