Estrenos online: crítica de «Juego de roles» («Role Play»), de Thomas Vincent (Amazon Prime Video)

Nuevo ejemplar del subgénero “mí esposa es una espía internacional” o “mi papá es un agente secreto”, ROLE PLAY es una comedia de acción y suspenso que intenta recuperar la gracia que alguna vez tuvieron –y de vez en cuando todavía tienen– estas historias de personas en apariencia convencionales que tienen una doble vida en un mundo lleno de peligros, crímenes y personajes misteriosos.

El formato, que tendrá una versión serial en breve con SR. Y SRA. SMITH, también por Amazon Prime Video (y que ya tuvo uno, el año pasado, con el intento ya cancelado de hacer una serie con la trama de la película MENTIRAS VERDADERAS), se simplifica un poco en este film protagonizado por Kaley Cuoco y David Oyelowo, pero los resultados no son necesariamente mejores por eso. Se agradece, sí, que sean solo 100 minutos y no ocho o diez episodios.

Sabemos de entrada lo que oculta Emma (Cuoco), ya que la película del realizador francés abre con una escena en la que la vemos, disfrazada, asesinar a alguien en un operativo en algún país «lejano» para ellos pero familiar para nosotros. La mujer luego vuelve a su casa en los suburbios y se comporta como una mujer trabajadora, esposa y madre que regresa de un viaje laboral que hizo para su empresa. Dave (Oyelowo) no sospecha nada raro y su vida con sus niños sigue su rutina habitual.

Hay, sí, un inconveniente. Emma se olvida del aniversario de casados de ambos y surge de su parte una invitación a pasar una noche solos en un hotel caro de Manhattan (ellos viven cerca, en New Jersey), dejando a los chicos al cuidado de una familiar. Para hacer la aventura más divertida deciden jugar una suerte de juego de roles: ponerse nombres falsos, hacer que no se conocen y que todo comience como un “levante” en el bar del hotel, entre copa y copa. 

Pero mientras Emma espera a Dave, retrasado por culpa del tráfico, un señor británico que dice llamarse Bob (el gran actor británico Bill Nighy) se acerca a Emma y hace su movida. Ella maneja la situación hasta que Dave llega pero, en lugar de irse, Bob se les une, sin que puedan deshacerse de él. Invita más y más copas hasta que Emma se da cuenta que algo raro está sucediendo. Y será cuestión de averiguar de qué se trata y, llegado el caso, resolverlo. Todo esto, claro, sin que Dave se entere de nada.

Como las cosas se pasan un poco de rosca, de ahí en adelante JUEGO DE ROLES se convertirá en otro tipo de película, una en la que Dave tiene que entender qué es lo que está pasando mientras Emma intenta seguir ocultando su secreta profesión. Pero ahora es más difícil ya que la policía –y no solo la policía– los tiene en la mira. ¿Será que Dave sabe más que lo que dice? ¿O se encontrará con la sorpresa de su vida? Y ella, ¿podrá seguir ocultando su verdadera identidad? ¿O ambos serán apresados o liquidados antes?

Si, ya sé, vieron infinitas versiones de esta misma trama, por lo que por ahí no encontrarán nada realmente nuevo. Tampoco en lo que respecta a escenas de acción o suspenso ya que, más allá de algunas intensas persecuciones en una reconocible Berlín, no pasa por ahí la gracia de la película. Si la tiene, hay que encontrarla en la simpatía y el timing de los dos protagonistas, especialmente Cuoco, la actriz de THE BIG BANG THEORY, que tiene un manejo más que sólido del tono cómico que domina buena parte del relato. A Oyelowo se lo ve un tanto más forzado, mientras que Nighy hace lo suyo con la clase habitual de un veterano en la materia. Habrá algunos otros nombres reconocibles (como Connie Nielsen), pero ninguno dejará mucha huella.

Un pasatiempo accesible, liviano y menor –tan inofensivo como olvidable–, JUEGO DE ROLES parece más que cualquier otra cosa un aperitivo para ir esperando SR. Y SRA. SMITH, la largamente anunciada (y algo demorada) serie con Donald Glover que llega a la misma plataforma en apenas un par de semanas. Allí habrán más espías y asesinos que se hacen pasar por personas corrientes como cualquiera de nosotros. Bah, al menos eso es lo que ustedes creen…