Berlinale 2024: crítica de «My Summer with Irène» («Quell’estate con Irène»), de Carlo Sironi (Generation)

Berlinale 2024: crítica de «My Summer with Irène» («Quell’estate con Irène»), de Carlo Sironi (Generation)

por - cine, Críticas, Festivales
19 Feb, 2024 06:03 | Sin comentarios

Dos adolescentes que atraviesan una enfermedad se hacen amigas y se van de viaje juntas por Sicilia en este «coming-of-age» del realizador italiano de «Sole».

Tras SOLE, su extraordinaria y premiada opera prima que debutó en el Festival de Venecia en 2019, el italiano Carlo Sironi regresa con otra película centrada en el mundo de jóvenes con vidas complicadas. Si en aquel film el conflicto principal pasaba por lo socioeconómico –no era lo único, pero si lo más relevante–, acá el eje es más interior, psicológico. Es una historia de dos chicas que se hacen amigas en un camping para jóvenes que están tratándose por enfermedades y que se escapan juntas a vivir una serie de aventuras que, previsiblemente, les cambiarán sus vidas.

La protagonista de este coming of age que transcurre en Sicilia en los años ’90 se llama Clara (Maria Camilla Brandenburg), tiene 17 años y tiene un cáncer en remisión. Similar es la situación de Irène (Noée Abita), que es de origen francés, y tiene una personalidad bastante distinta a la de Clara. Si bien las dos son tímidas y reservadas, Irène tiene un espíritu un tanto más aventurero y conflictivo que la más tranquila Clara. De todos modos se hacen amigas y comparten una aventura a través de Sicilia que surge de Irène y que lleva a Clara a vivir lo que dice el título.

Allí alquilarán una casa, conocerán a un grupo de jóvenes de vacaciones, filmarán en los viejos videos analógicos de la época (con sus enormes cámaras) algunas de sus experiencias, irán a la playa, caminarán y se irán conociendo de a poco, sacando a la luz algunas de sus zonas más íntimas. Si bien Sironi no apuesta a los títulos conflictos de amigas adolescentes ni a problemas con «los chicos», en algún momento surgirán asuntos que las alejarán, más físicamente que otra cosa.

MI VERANO CON IRENE trabaja desde el perfil bajo, sin imponer ninguna línea narrativa típica de los coming-of-age tradicionales. Si bien los beats clásicos de ese tipo de películas están ahí, van apareciendo y desapareciendo de un modo desafectado, un poco como las protagonistas de esta historia. Y si bien Clara parece ser un modelo de calma en medio de los acontecimientos, es Irène la que lleva consigo el nervio y la tensión del relato, ya que es obviamente una chica más perturbada psicológicamente, dándole al relato un cierto nervio ligado al carácter más imprevisible de su personalidad.

Como en el clásico de Michelangelo Antonioni LA AVENTURA, que también transcurre en Sicilia, habrá aquí también una desaparición y un misterio un tanto insondable. Y si bien Sironi no apuesta al tipo de búsqueda metafísica del gran cineasta de su país, hay algunos puntos –en especial en el último tercio del relato– en los que MY SUMMER WITH IRENE se acerca a ese tipo de enigma esencial. Un poco, también, como la reciente AFTERSUN –que transcurre en unas vacaciones de un pasado que quedaron grabadas en cámaras de video–hay una sensación de nostalgia ligada a la experiencia que, de un modo discreto pero finalmente potente, emociona. La utilización, en los créditos, de esta excelente canción de The Cure suma puntos a la hora de generar esa sensación, bella pero a la vez algo triste, que uno se lleva al terminar la película.