Berlinale 2024: crítica de «Sleeping with a Tiger» («Mit einem Tiger schlafen»), de Anja Salomonowitz (Forum)

La vida y la carrera de la artista visual –pintora, videasta– austríaca Maria Lassnig es encarada de un modo no lineal ni convencional en SLEEPING WITH A TIGER. Interpretada por Birgit Minichmayr a lo largo de una serie de escenas que desordenan la lógica de las biografías clásicas –la actriz luce casi siempre igual pese a que la artista vivió hasta los 95 años–, Lassnig fue una mujer igualmente poco convencional, tanto en lo que respecta a su arte como a su personalidad.

En términos generales la historia avanza de un modo cronológico, comenzando por su infancia, sus difíciles comienzos en el mundo del arte –siempre opacada por figuras más carismáticas o cuya producción artística era más llamativa–, sus problemas con su madre y luego siguiendo su complicada carrera, muy poco reconocida hasta muy adelante en su vida, cuando todos aquellos que la ignoraban y pasaban por alto empezaron a «descubrirla» y a valorarla. Es que, a lo largo de su vida, sus pares masculinos siempre fueron mucho más tenidos en cuenta por la «academia» y la crítica.

En el medio Maria recorrerá distintos países, vivirá en un loft neoyorquino, pasará años en París y volverá luego a Austria, y tratará de encontrar formas para transformar sus ideas sobre el arte ligadas al cuerpo en obras, lo cual la llevará a pintar en extrañas y curiosas posiciones físicas. Hará también videos, que se exhiben en la Berlinale de esta edición, en los que esa conexión se hará más evidente. Pero quizás lo central a su carrera será el modo en el que se mantuvo casi siempre fuera de cualquier tipo de mercado, una artista outsider y solitaria en el más amplio y complicado sentido de la palabra.

Para Minichmayr –actriz de películas de Jessica Hausner, Michael Haneke y Maren Ade, entre otras– se trata de un esfuerzo físico encomiable. No solo por las raras posturas de la pintora en su trabajo sino por su particular manera de moverse, expresarse y conducirse en su vida. Una artista que hacía del cuerpo femenino su tema principal, Lassnig expresaba sus miedos y obsesiones (con la sexualidad, la enfermedad, la muerte) mediante sus coloridas obras, más accesibles de lo que podría pensarse por su particularidad personalidad.

Algo parecido sucede con la película de Salomonowitz. Más allá de las decisiones formales relativamente radicales de la realizadora de SPAIN, SLEEPING WITH A TIGER se ve con facilidad, como la historia de vida –complicada, dolorosa pero con momentos de humor– que finalmente es. Como la artista de la que se ocupa y a la que retrata, su proceso interno puede ser extraño, singular y hasta intuitivo, pero su resultado es bastante claro, honesto y generoso.