
Estrenos online: crítica de «Will & Harper», de Josh Greenbaum (Netflix)
El actor Will Ferrell y su amiga, la guionista Harper Steele, que recientemente transicionó a mujer, se embarcan en un viaje por las carreteras de los Estados Unidos para explorar este nuevo capítulo de su relación. Estreno de Netflix.
Una road movie, un documental, una historia acerca de una amistad, WILL & HARPER es una película con el comediante Will Ferrell y la guionista Harper Steele centrada más que nada en la transición de Harper a mujer, proceso que fue teniendo lugar en los últimos años, y en un reencuentro con Ferrell, con quien no se veían desde antes de la pandemia. Los cambios de Harper generaron que Will quisiera armar con ella un documental contando el viaje de ambos desde Nueva York a California, pasando por varios lugares importantes en la vida de Steele. Un viaje que servirá para reconectar entre ellxs y, a la vez, entender como «el interior de los Estados Unidos» reacciona ante una mujer trans.
Estrictamente hablando, esto último es imposible de documentar con esta estructura. Cualquier persona se sentiría más «protegida» en ambientes complicados si va allí con una celebridad adorada por todo el mundo como es Ferrell. No es lo mismo para una mujer trans andar por pueblitos de Texas u Oklahoma sola que teniendo a una supestrella del cine y la TV al lado, además de cámaras filmándolos. El propio proceso desnaturaliza esa verdad, pero la película lo admite. Sabe el director y los protagonistas que su «muestra» no es evidencia de nada.

Por eso lo central no pasa acá tanto por ver cómo la «América profunda» reacciona ante Harper –algunos momentos incómodos hay, por lo que uno imagina que sin cámaras y Ferrell al lado sería mucho más difícil– sino en la historia de la larga amistad entre ambos y cómo se reacomoda, si es que se reacomoda de algún modo, a partir de la transición que tuvo lugar a partir de la pandemia pero viene gestionándose desde muchísimo antes.
Ferrell y Steele se conocen desde hace casi 30 años, cuando Will comenzó en Saturday Night Live y Stelle era uno de los guionistas principales de ese popular show, quizás con el que más conectaba en cuanto a sentido del humor. De hecho, Ferrell cuenta al principio del documental que las películas más extrañas de su carrera (como CASA DE MI PADRE, A DEADLY ADOPTION o la reciente y muy delirante comedia sobre el concurso Eurovision) las hizo junto a Steele.
El viaje, con una excelente playlist de canciones ruteras, funcionará como una suerte de entrevista en un auto que se irá dando a lo largo de los días, con varias paradas y pasos de comedia inevitables teniendo a dos especialistas en la materia. El asunto consistirá en que Harper le irá contando a Will sus sensaciones, su historia, qué le motivó a transicionar, cómo vivió esos momentos y cómo se acomoda él, los suyos y el mundo a la nueva realidad. Además, como son muy amigos, Will le hará algunas de esas preguntas que, Harper dice, «no hay que hacerles a lxs trans».

Habrá paradas en Washington, en un partido de la NBA en Indiana, en un restaurante grotesco en Texas, en un bar de mala muerte de Oklahoma, en Las Vegas y, quizás el punto más importante desde lo personal, en Iowa City, donde Steele nació y creció, y donde aún vive su hermana. Y si bien todo será amable y bastante gentil –Ferrell facilita todo, obvio–, hay momentos que se sentirán incómodos y que los harán sentir mal. Lo principal, de todos modos, pasará por las emociones que van soltando juntos.
Se trata de un documental sencillo, conmovedor, simpático y amable que intenta que más y más público tenga acceso a compartir las sensaciones de personas que, como Harper, transicionaron, pudiendo romper los prejuicios y sentir empatía por los deseos, miedos, necesidades, triunfos y derrotas de ese largo proceso. En ese sentido WILL & HARPER es medianamente efectivo. Como relato de una amistad, como queda claro en la canción que una amiga también famosa les compone especialmente, es mucho mejor.
«El asunto consistirá en que Harper le irá contando a Will sus sensaciones, su historia, qué le motivó a transicionar, cómo vivió esos momentos y cómo se acomoda él, los suyos y el mundo a la nueva realidad»
ella, no él.