San Sebastián 2024: crítica de «Sombra grande», de Maximiliano Schonfeld (Zabaltegi-Tabakalera)
Este proyecto del realizador argentino combina un documental que retrata a los alemanes del Volga que viven en Entre Ríos con un poema leído en la lengua chaná.
Parte de un proyecto interdisciplinario que empezó como una instalación y luego se combinó con un documental filmado a lo largo de los años por el realizador en Crespo, Entre Ríos, la película SOMBRA GRANDE funciona como una continuidad de la exploración visual y temática del universo sobre el que el cineasta (y varios colegas suyos de la zona) viene trabajando allí, a lo largo de varios años, con los descendientes de los llamados «Alemanes del Volga».
SOMBRA GRANDE es una combinación de breves escenas centradas en las relaciones interpersonales y en pequeños pero importantes momentos vividos con algunos personajes de esa particular comunidad de la provincia de Entre Ríos que ya hemos conocido a lo largo de otros films que combinan ficción y documental. De hecho, varias personas que aparecen aquí son las mismas que actúan en películas como JESUS LOPEZ, del propio Schonfeld, entre otras.
A esa suerte de poema epifánico de momentos vividos por los miembros de la comunidad, Schonfeld le suma un elemento nuevo, distintivo, que tiene que ver con el origen del proyecto en sí. Se trata de un poema escrito por Julián Bejarano, el que da título a la película, leído en la casi extinta lengua chaná y leído por Blas Jaime –considerado el último indígena chaná parlante–, y centrado en la desaparición de esa comunidad. Ese poema va siendo leído también en castellano y en el dialecto alemán de los inmigrantes trazando una conexión entre las tres culturas, de las cuales dos de ellas corren el riesgo de ir desapareciendo o asimilándose.
Más allá de las diferencias entre todos esos universos, lo que Schonfeld logra es combinar muy bien los distintos carriles por los que circula la película para conformar un retrato humanista, sensible y por momentos melancólico del lugar en el marco de un relato poético que va husmeando en las vidas de distintos habitantes de la comunidad a lo largo del tiempo. SOMBRA GRANDE es un retrato observacional e intimista que seguramente se terminará de completar con la instalación audiovisual paralela con la que ya se presentó en Entre Ríos y lo hará en San Sebastián.
Documental que utiliza ciertos recursos de la ficción para ir pasando de historia en historia –de diálogos íntimos, románticos, despedidas, charlas, pero también de bailes y reuniones sociales– SOMBRA GRANDE funciona a modo de retrato lírico de una comunidad que, como los chanás mucho tiempo antes, va desapareciendo lentamente con el paso de las generaciones. No se trata solo de un dialecto el que se esfuma sino, también, de una forma particular de conectarse con el mundo y de entenderlo. Y, por lo dicho por el propio Schonfeld, es una emotiva despedida personal del realizador de una comunidad y una forma de vida que ha venido retratando a lo largo de buena parte de su filmografía.