
Estrenos: crítica de «Popular tradición de esta tierra», de Mariano Llinás (MALBA)
Este nuevo film ensayo del realizador de «La flor» explora el cancionero de Ignacio Corsini en un recorrido por la provincia de Buenos Aires que pone en discusión tradiciones musicales argentinas.
Todo empieza en un auto, como en una de esas películas de Abbas Kiarostami o Jafar Panahi en la que la gente conversa y conversa mientras, por delante, la ruta se presenta infinita, eterna, monumental en el sentido bonaerense del término. Adelante, Mariano Llinás y Pablo Dacal –director de la película el primero, el segundo un músico que forma parte del autodenominado Comando Corsini junto a Llinás y al por ahora ausente Agustín Mendilaharzu– discuten sobre la obra de Ignacio Corsini, compositor y cantante de ¿tangos? sobre el que están filmando una segunda película tras CORSINI INTERPRETA A BLOMBERG Y MACIEL. Atrás, la reconocible voz de Laura Paredes funciona como contrapunto y les discute cuestiones específicas, ya que cree que las letras de Corsini son machistas. Llinás lo defiende («es una canción de Corsini, no es Judith Butler», dirá) y lo contextualiza, recitando letras de sus canciones. No la convencen.
Discusiones sobre la obra de Corsini serán el corazón de este viaje que comienza en ese auto pero luego lo abandonará para entrar en el formato documental que Llinás ha ido afinando a lo largo de los últimos años: una mezcla de ensayo, ficción, autoficción y detrás de escena, un ¿género? que problematiza la propia forma y concepto de hacer un documental. Como en muchas de sus recientes películas, POPULAR TRADICION DE ESTA TIERRA desarma los límites entre formatos y toma las características de un debate privado en público, como si los participantes de esta producción actuaran para la cámara las discusiones que probablemente tuvieron mientras la craneaban, otra vía muy propia del cine iraní.

En POPULAR TRADICION… se discute, se debate, se analiza, se musicaliza. ¿Corsini hacía tangos o sus canciones eran en realidad otra cosa, parte de la tradición campera? ¿Es el tango un fenómeno urbano o tiene un costado rural? ¿Cómo se conectan los temas de Corsini con la realidad política de la época? ¿Y cómo se conecta con la actual, con un «gobierno que decidió declararle la guerra al cine»? Pero así como CLORINDO TESTA no era una película sobre el padre de Llinás, esta tampoco es una película sobre Javier Milei. O sea. Digamos que no es.
El viaje en auto los lleva a Trenque Lauquen, donde parte del Comando Corsini va a proyectar en 2022 la primera película sobre Corsini acompañado de un concierto de Dacal interpretando esas canciones (y otras del francés Georges Brassens). Llinás muestra esto desde el armado de esas escenas: musicalización, doblaje, voz en off. Gran parte de la película transcurre en un estudio de grabación donde se trabaja y se discute. O, dicho de otro modo, se discute acerca de cómo se trabaja. A un breve pero feroz debate acerca de Milei con Gabriel Chwojnik, músico de siempre de El Pampero, le sigue otra discusión con Paredes, que hace las preguntas que organizan el relato. Y así se arma un ping-pong entre aquel viaje de 2022 y este presente de 2024.
¿Por qué Corsini? En principio, el compositor siciliano que se afincó desde la infancia primero en la capital y luego en la provincia de Buenos Aires (más precisamente en Carlos Tejedor) para regresar otra vez a la ciudad, interpretó algunas de las contradicciones de su época desde sus letras y su manera de cantar: campo y ciudad, el machismo de la época, sus propios cambios y tragedias personales, y la idea de que las letras del cantor bien podrían reflejar este momento político nacional. Pero además sirve, lo ha expresado el propio Llinás, como un hilo conductor para las distintas derivaciones rutero-temáticas que propone el film. De hecho, son tantos los imposibles giros narrativos que aparecen, que POPULAR TRADICION DE ESTA TIERRA terminará derivando en una investigación que promete continuar la historia… en Europa del Este.

Una de las búsquedas centrales de la película –que va tomando derivas impensadas que incluyen analizar el fenómeno meteorológico que da nombre a la productora de Llinás, y que luego llevan a su troupe a Pehuajó, a sus calles con nombres de poetas y, más específicamente, a un poema oscuro de un escritor ignoto que falleció a los 25 años– es ahondar en una canción de Corsini, la que le da título a la película. «Popular tradición de esta tierra» es un tema que Corsini que compuso siendo muy joven y que, en cierto modo, resume buena parte de su obra, ya que la reversionó con otros títulos y fue modificando su letra a lo largo de su vida. De ese modo, aseguran Llinás y Dacal, su significado se alteró profundamente con el correr de los años.
Mientras la melancólica música incidental de «Los reseros del sonido» (que integran Dacal, Chwojnik, otros músicos y a veces el propio Llinás) transforma a los pueblos de provincia que la película recorre en parientes de los de PARIS, TEXAS o TWIN PEAKS, la cámara se detiene en bares de pueblo, en las dificultades de pegar un cartel en una pared, en la transmisión de una carrera de Fórmula 1 en la que Fernando Tornello habla de Lando Norris y Max Verstappen, o en perros perdidos y solitarios. En el retrato actual del Trenque Lauquen, Pehuajó y Carlos Tejedor todo cuaja: esas canciones compuestas a principios de siglo XX también se reflejan y resignifican en el presente.
Aires camperos o no, ombúes o zaguanes, pueblos o barrios, huellas o milongas, tradiciones criollas o ciudadanas, la saga termina siendo algo así como un trabajo ligero, poético e informalmente académico sobre la historia de la música popular argentina hecha con humor, curiosidad, pasión y una dosis importante de ingenio. «Las canciones camperas son la pequeña lírica popular del modelo agroexportador», dirá Llinás en un momento. Pero no, esta no es una película sobre la situación política actual. Es «una melancólica imagen de la patria».
En MALBA, a partir del 3 de noviembre, todos los domingos a las 18