Estrenos online: crítica de «La casa de los despojos» («House of Spoils»), de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy (Amazon Prime Video)

Estrenos online: crítica de «La casa de los despojos» («House of Spoils»), de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy (Amazon Prime Video)

Una chef abre su propio restaurante en una casa perdida en el medio del campo y pronto se da cuenta que el lugar esconde algunos secretos peligrosos. Con Ariana DeBose, Barbie Ferreira y Arian Moyaed. En Amazon Prime Video.

Los que vienen entusiasmados tras ver EL OSO y muchas series y competencias de cocina se sentirán rápidamente atraídos con la propuesta de LA CASA DE LOS DESPOJOS. Es que si bien el título no hace referencia al tema, la película de Bridget Savage Cole y Danielle Krudy es casi tanto una película de terror como una de menús, cocineros y todas esas cosas que usan para preparar sus deliciosos, o a veces no tanto, platos de haute cuisine. La que se cuenta aquí es la historia de una promisoria chef, interpretada por Ariana DeBose, que tiene la oportunidad de abrir su propio restaurante en un caserón en medio del campo. Y la toma, sin imaginarse que no será tan fácil.

La chef (nunca sabemos su nombre) trabaja en un restaurante urbano y le anuncia de entrada a su jefe (Marton Csokas) que abandonará su puesto para abrir un restaurante propio en el que pone dinero un empresario con conexiones llamado Andres (Arian Moayed, de SUCCESSION). Al llegar allí se encuentra con que el lugar es bello y promisorio, y que tiene su propia huerta, pero la casa en la que se instalará y en la que abrirá el restaurante está bastante venida a menos. De hecho, en el pueblo hay historias respecto a que se trata de una casa embrujada y que allí vivía una mujer extraña.

Así, mientras la chica prepara sus platos y piensa su menú, empezarán a pasar cosas raras. Verá aparecer cucarachas y otros bichos, sus platos se pondrán mal en cuestión de minutos y encima su jefe lleva a periodistas a probar lo que hace cuando nada está listo. Todo va mal encaminado, hasta que investigando en los rincones, jardines, la huerta y los lugares ocultos de la casa y alrededores halla un extraordinario «arsenal» de plantas, hojas y especias tan fascinantes como desconocidas, que le dan a sus platos sabores extraordinarios. Pero, ¿qué se esconde por detrás de ese oscuro paraíso de sabores y olores novedosos? ¿Le servirán para convertirse en la chef exitosa que sueña ser o la irán conduciendo hacia otro lado?

Eso, amigos, es el inicio de la historia que cuenta, a lo largo de más de 100 minutos, este film que mezcla algo de folk horror, un poco de parodia al mundo de los restaurantes, un confuso acercamiento al feminismo y un drama acerca de una chef que se atreve a ir más allá de las convenciones y está dispuesta a pagar el precio que eso implica en una película de terror. ¿Qué quiere decir eso? En principio, algo de sangre. Luego, bueno, otras cosas que deberán descubrir.

HOUSE OF SPOILS nunca logra congeniar esa premisa inicial con las sorpresas, un tanto previsibles, que se van anunciando en su camino. La trama acerca de los problemas de la chef para abrir un restaurante que la represente «artísticamente» se empieza a enredar con otros, que tal vez funcionen como eco y que tienen que ver con la historia de la casa en cuestión y sus habitantes. En medio de todo eso, la película logra crear la tensión que ya se ha vuelto típica en las historias que transcurren en el mundo de los restaurantes: la urgencia por llegar a tiempo, que la comida guste, que nadie se descomponga, que los críticos la acepten y que funcione comercialmente sin perder en el camino colegas, comensales, la cordura o la vida.

Una película menor, típico producto Clase B del especializado estudio Blumhouse para ser estrenado en esta época en plataformas (este mes se verán decenas de films de terror, algo que se volvió típico desde que octubre pasó a ser un mes atado a ese género), LA CASA DE LOS DESPOJOS es un plato desordenado, caótico, que no indigesta pero que no tiene la personalidad que la chef desea para su cocina. Si la película fuera un restaurante, uno le aprobaría un par de platos y le sugeriría hacer el resto de la carta de nuevo.