Estrenos online: crítica (y final explicado) de «Lo que hay dentro» («It’s What’s Inside»), de Greg Jardin (Netflix)

Un concepto ya clásico del cine de género, tanto en comedias como en thrillers y películas de terror es, en realidad, propio de la ciencia ficción: la posibilidad de cambiar al cuerpo de otro. Hay mil variantes y opciones de esta metáfora (QUISIERA SER GRANDE, CONTRA/CARA, SI TUVIERA 30, ¿QUIERES SER JOHN MALKOVICH?, 17 OTRA VEZ, HAY UNA CHICA EN MI CUERPO y mil otras opciones), pero en general son más o menos sencillas de seguir. El motivo es simple: una persona entra al cuerpo de otra, o dos personas cruzan cuerpos entre sí. O, en el peor de los casos, una persona es sí misma más joven o más grande. En LO QUE HAY DENTRO tenemos ocho personajes que pueden intercambiar cuerpos, generando –si los cálculos matemáticos aprendidos en la secundaria no me fallan– 512 posibilidades de intercambios corporales. Nada sencillo, ¿no?

Esta es la trama de la película de Greg Jardin, que llegó a Netflix tras una exitosa premiere nocturna en Sundance, tras la cual decidieron adquirirla por la impactante suma, para una película chica, independiente y sin caras conocidas, de 17 millones de dólares. Es la historia de ocho amigos de la universidad que se juntan antes del casamiento de uno de ellos, en algunos casos tras mucho tiempo sin verse. A su manera «tecnológica» –ya verán cómo–, la película es una versión cinematográfica de uno de esos juegos de mesa en los que uno personifica a otro y los demás deben adivinar quién es en función de su comportamiento. Y así. Solo que en el contexto de una película que podría considerarse de terror.

Los protagonistas principales son dos (recuerden los nombres porque si no será imposible seguir la trama): Shelby (Brittany O’Grady) está en pareja con Cyrus (James Morosini), pero él no se decide a comprometerse y parece preferir la masturbación que tener sexo con ella. De hecho, ambos están un poco obsesionados con Nikki (Alycia Debnam-Carey), una influencer famosa y un tanto fake que le gusta a Cyrus y que Shelby envidia. Los dos van a la fiesta que brinda Reuben (Devon Terrell), un chico con bastante dinero heredado que hace la fiesta en su caserón. Allá está la tal Nikki, otro amigo de ellos que solo piensa en divertirse llamado Dennis (Gavin Leatherwood), la asiática Brooke (Reina Hardesty) y la new age girl Maya (Nina Bloomgarden). ¿Cómo? ¿No eran ocho? ¿Falta uno entonces?

Sí, se trata de Forbes (David Thompson), un amigo del grupo con el que tuvieron una fuerte pelea en la universidad –por culpa de una fiesta descontrolada en la que emborracharon a su hermana menor de edad–, que terminó siendo echado del college y al que dejaron de ver, pero que supuestamente se transformó en un magnate de Silicon Valley. Reuben lo invitó igual pero no espera que vaya. Pero el tipo va, con cara de misterioso y una maleta rara. Allá tiene un invento de moderna tecnología que presenta como un juego. Al usarlo, todos se conectan con electrodos e intercambian cuerpos. Esto es: físicamente son unos pero por dentro son alguno de los otros. Y los demás deben adivinar quiénes son. Algunos quieren jugar más, otros menos, pero finalmente todos lo hacen. No saben en lo que se meten.

Esto se vuelve excesivamente complicado de seguir pero la película lo asume y en cierto punto mucho no importa. Sirve, más que nada, para ir viendo quienes tienen historias secretas entre sí que sacan a la luz, quiénes dicen que son unos por dentro pero en realidad son otros y cómo a cada uno le sienta esa nueva sensación de estar en otro cuerpo. El juego les da miedo, pero es adictivo. Y vuelven a jugarlo, esta vez por más tiempo. Y dejando los spoilers para más adelante, solo diremos que la cosa se complica, hay accidentes, no es fácil retomar a los cuerpos que son de cada uno y que, en medio del caos de saber quién es quién, asuntos del pasado salen a la luz.

Dentro de esa propuesta, LO QUE HAY DENTRO funciona. Es confusa sin disimulo –cuando quieren aclarar lo hacen tan rápido que es obvio que el director especula que habrá fans que la vean varias veces con un mapa de personajes en la mano– y si bien eso obliga a que el espectador esté más prestando atención a esos detalles que a la trama, en el fondo no molesta porque la trama tampoco es demasiado relevante. Hay, si se quiere, una segunda lectura posible acerca de las vidas virtuales, la envidia, la necesidad o el deseo de mostrarse a sí mismo de una manera distinta a la que se es y esconder la identidad real, pero la película no pone demasiado el eje en eso. En el fondo, IT’S WHAT’S INSIDE es un juego veloz y entretenido como los que homenajea su premisa. Los personajes son apenas una serie de trazos, sus problemas son bastante intrascendentes y lo divertido es, simplemente, jugarlo.

Final explicado (Spoilers)

Pero si quieren saber más concretamente qué sucede, explicaremos un poco el asunto. En un momento del segundo juego, Reuben y Brooke están dentro de los cuerpos de Dennis y Maya teniendo sexo y se caen de un balcón, matándose ambos instantáneamente. Lo cual implica que cuatro de los ocho integrantes del grupo no puedan regresar del todo a ser quiénes eran. Pero eso parece quedar en segundo plano ya que la trama está más interesada en las traiciones (mentales o reales) de Cyrus y su complicada relación con Shelby. ¿Me siguen hasta acá?

Como está llegando la policía por el tema de los muertos, hay una aceleración respecto a cómo volver cada uno a su propio cuerpo. El problema es que no todos quieren. En especial, Shelby, que está muy feliz de estar usando el cuerpo de su envidiada influencer Nikki. Maya, en tanto, ya sin cuerpo físico, está en el de Shelby. Forbes, en el de Reuben. Dennis, en el de Cyrus y Cyrus, en el de Forbes. Nikki, en tanto, está en el cuerpo de Brooke. Y, en medio del caos –que involucra además una crisis por alergia–, nadie sabe bien cómo conectar los cables para que el regreso salga bien. Finalmente, lo hacen.

Corte a negro y nueva sorpresa. En realidad, Forbes nunca fue Forbes sino su hermana Beatrice, que quería vengarse del grupo entero y planeó esto de entrada. Esto lo vemos cuando Forbes llega en el cuerpo de Beatrice a ver qué pasó con su invento. En medio del caos, Beatrice aprovechó para quedarse con dineros de otros y allí se revelan más detalles acerca de qué pasó en aquella fiesta en la universidad que terminó mal, lo cual incluye una serie de traiciones e historias entre Dennis y la chica, que era entonces menor de edad y que terminó en un hospital psiquiátrico.

Con el último cambio de cuerpos Beatrice termina en el de Nikki, escapándose con el dinero. Maya se queda en el cuerpo de Brooke, Nikki en el de Reuben (acá empiezan los cambios de sexo), Dennis en el de Forbes y los únicos que vuelven a sus cuerpos reales son los verdaderos protagonistas, Shelby y Cyrus. Solo que Cyrus está preso ya que Dennis, cuando estaba dentro suyo, se hizo cargo de las muertes y además quedó como responsable del robo del dinero. Pero el último twist es que Shelby, en lugar de ayudarlo a salir de prisión, prefiere decirle todo lo que piensa de él y dejarlo ahí adentro.

¿Se entiende? No del todo, no. Si me equivoqué en algo me avisan en los comments…