Estrenos online: crítica de «El tren de los niños» («Il treno dei bambini»), de Cristina Comencini (Netflix)
Un niño que vive en la empobrecida Nápoles de posguerra es enviado por su madre al norte de Italia en un programa de adopción temporaria que existió en ese país. Estreno de Netflix.
Una película italiana de época con todo lo que uno espera del concepto «película italiana de época», EL TREN DE LOS NIÑOS, dirigida por Cristina Comencini y basada en la novela homónima de Viola Ardone, cuenta una historia inspirada en un hecho real para hablar de la Italia de posguerra, cuando el sur pobre se encontraba en una situación económica crítica y algunos niños tenían la posibilidad de ser enviados al norte de ese país para salir, al menos temporalmente, de la pobreza. Los llamados «trenes de los niños», una iniciativa de la rama femenina del Partido Comunista italiano, consistía en anotar a niños para participar en ese programa, uno que a la vez era mirado con cierta desconfianza y resistencia por algunas personas en el sur.
La película, cuya trama central es ficticia, empieza en realidad en 1994 cuando Amerigo es un reconocido violinista de música clásica que, antes de empezar un concierto, recibe la noticia de que su madre ha muerto. Sin dudarlo mucho, decide hacer el show igualmente, y mientras se acerca al escenario y empieza a tocar va recordando, a modo de flashback, la película que veremos. Y así la historia se mueve a la Napoli de 1944, en medio de bombardeos, con Amerigo pequeño (Christian Cervone) siendo buscado entre los escombros por su madre, Lucía (Serena Rossi).
La acción retoma en 1946, cuando la familia pasa hambre (el padre de Amerigo está, supuestamente, en Estados Unidos trabajando) y Lucía –una mujer endurecida por la experiencia, una de esas madres que se ocupan de resolver problemas pero no regalan ni una caricia– decide poner a Amerigo en ese programa, al que irá con otros chicos del llamado Barrio Español de Nápoles en el que todos ellos viven, con sus típicas callejuelas estrechas, sus patios con ropa colgada, sus mercados y su constante griterío. Amerigo es un chico simpático, despreocupado por lo que pasa (no conoce otra cosa) y un tanto travieso. Y la mujer ya no encuentra manera de sostenerlo, ni emocional ni económicamente.
El problema es que este programa del PC italiano es resistido por muchos vecinos, que infunden miedo en las familias –en especial en los chicos– diciendo que llevarán a los niños para «engordarlos y comérselos» ya que, suponen estas señoras, eso hacen los comunistas. Pero los militantes y voluntarios del programa –en su mayoría mujeres– logran convencerlos y la película, de allí en adelante, se centrará en las confusas, complicadas, afectuosas y para él sorprendentes experiencias en un norte completamente distinto a lo que está acostumbrado, con fríos inviernos, campos, cultivos, animales y, sobre todo, comida caliente y gente por lo general amable.
IL TRENO DEL BAMBINI tiene todo lo que uno espera en este tipo de films italianos que reconstruyen esa época, desde las señoras gritando desaforadas en los balcones a los chicos descalzos y sucios corriendo por las callejuelas napolitanas, robando comida y escondiéndose en túneles minúsculos. Lucía, de hecho, con su cabello negro desordenado y su vestido amplio parece imitar a las grandes damas del cine italiano de la época en la que el padre de la realizadora, Luigi Comencini, filmaba clásicos como PAN, AMOR Y FANTASIA o LA BELLA DE ROMA.
En el norte el panorama es muy distinto y allí Amerigo se tiene que adaptar a modos y tratos más cálidos de parte de los adultos pero bastante ásperos de parte de muchos de los chicos de su edad con los que convive o va al colegio. Allí será importante Derna (Barbara Ronchi), una mujer que será de un modo inesperado su madre adoptiva durante, se supone, esa temporada. En los campos cercanos a Modena, Amerigo descubrirá un mundo muy diferente al que conoce del sur, en lo que será una adaptación más compleja de lo que parece.
Pese al contexto más o menos realista que plantea de entrada Comencini (realizadora de EL DIA MAS BELLO DE NUESTRA VIDA, LA BESTIA NEL CUORE), la película nunca deja de funcionar como una suerte de fantasía, con un tono nostálgico, entre ameno y melodramático, que envuelve aún los hechos más incómodos o difíciles que le tocan vivir a Amerigo. No se trata de una exploración profunda en los temas que trabaja sino de una suerte de película tradicional, un coming-of-age rodeado de circunstancias difíciles que, a su modo, pone en discusión distintos tipos de maternidades, o de relaciones entre madres e hijos.
Discretamente emotiva y breve, EL TREN DE LOS NIÑOS cumple con lo que uno espera de una película italiana de formato tradicional de Netflix, un intento quizás consciente de replicar un modelo de cine popular que sea atractivo para el público internacional, una versión correctamente realizada aunque un tanto pasteurizada de una historia inspirada en hechos reales. Y si bien es un personaje que desaparece por casi la mitad de la película, el secreto de la ocasional potencia dramática del film pasa por el personaje de Lucía, una mujer pragmática y, de un modo silencioso, sacrificada, aún a costa de quedar antipática. Una madre que sabe que quizás la única oportunidad que puede darle a su hijo es dejarlo ir.
Hermosa pelicula, muy bien narrada. El actor pequeño es fantastivo.
Tremenda belleza de película.Tipicamente italiana transmite y recuerda la cruda realidad de las madres de esa epoca , la solidaridad de las mujeres comunistas del Norte, con una actuación impecable y conmovedora de su protagonista, Amerigo.
Definitivamente un film muy bueno, que nos hace reflexionar de realidades distintas, Y al mismo tiempo , de ver es lo mejor para los hijos,
A pesar y dentro de la dureza de Antonieta .. no supo dar amor a su hijo porque probablemente no lo recibió ella de sus padres , pero .. ahí entra la reflexión actual de hoy … terminar eso .. y ofrecer a nuestros hijos un amor físico .. por ejemplo un abrazo a tiempo una caricia .
Y la madre de Américo demostró que dentro su ignorancia , su sentido de amor incondicional a su hijo permitió el sacrificio de ella por su hijo aun sintiendo el dolor de madre que su hijo quiera el cariño de otra mujer que no sea ella .. lo dejo tener un mejor porvenir … aunque eso determine que no sea a su lado .
La volvería ver siempre .