Berlinale 2025: crítica de «Special Operation» («Spetsialna Operatsiia»), de Oleksiy Radynski (Forum)

Un film experimental, armado a partir de grabaciones hechas por cámaras de seguridad, SPECIAL OPERATION muestra a las tropas rusas ocupando la Planta Nuclear de Chernobyl, en Ucrania, en la primera etapa de la invasión de un país al otro. Esas cámaras (llamadas CCTV, por Closed Circuit Television) los muestra muchas veces en acciones aparentemente banales que de a poco se van complejizando mientras los vemos entrar en las instalaciones, tratar de derribar o romper las mismas cámaras que los filman, e ir transformando al escenario en una base militar más desde donde manejar las operaciones en esa zona cercana a Kiev.

Presentada en el apartado Expanded de Forum, en la que se muestran las películas de corte más experimental, la película no tiene diálogos en un sentido convencional, más allá de las cosas que se escuchan en algún altoparlante. Sin un relato ni mucho contexto más allá de lo que se explica en un par de frases al principio, SPECIAL OPERATION va mostrando cómo esa invasión va tomando matices cada vez más agresivos y violentos, algo que los textos del final confirman. Si se toma en cuenta la grave historia de ese lugar, por más que hoy parezca una zona aséptica, es imposible no pensar en las connotaciones que existen.

Se trata de una película rigurosa, breve, que puede volverse un tanto monótona por su propio formato, pero lo hace de un modo consciente. Hay algo en la mecánica manera en la que los soldados rusos invaden, maltratan, destruyen y toman el control de las instalaciones que no está subrayado por la puesta en escena pero que es evidente con tal solo ver lo que las cámaras de seguridad muestran. En algún sentido, las propias y cámaras funcionan como la mirada del pueblo ucraniano: agredidos, violentados, ultrajados. Mirando con estupor el procedimiento de una cruel invasión.