Estrenos online: crítica de «Algo embarazada» («Kinda Pregnant»), de Tyler Spindel (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Algo embarazada» («Kinda Pregnant»), de Tyler Spindel (Netflix)

La comediante Amy Schumer interpreta a una mujer que se inventa por celos un embarazo y tiene que lidiar con una serie de absurdas situaciones. Estreno de Netflix.

Una de las sensaciones más frustrantes cuando uno ve una comedia es sentir que sus protagonistas se desviven por hacerte reír. Como si supieran que el material que tienen no es gran cosa, se esfuerzan al máximo por crear una conexión con el espectador a partir de gestos, gritos, golpes, corridas o excesos de todo tipo que, imaginan, son graciosos. El problema es que uno los siente como intentos desesperados por llamar la atención, por generar algo donde hay muy poco. O nada. Esa es la sensación que uno tiene durante gran parte de ALGO EMBARAZADA, floja comedia protagonizada por Amy Schumer en la que uno ve a un grupo de actores intentando sacar agua de piedras en las que, claramente, no hay casi nada para sacar.

Producida por Adam Sandler y con varias cosas en común con el tipo de humor físico, salvaje y asumidamente grosero del actor, la diferencia entre ALGO EMBARAZADA y la mayoría de los títulos de «The Sandman» es que pocas veces al intérprete de HAPPY GILMORE se lo ve desesperado por hacer reír a la gente. Su actitud, más bien, es que nada le importa demasiado, ni siquiera la película que está haciendo, y ese contraste con el caos que lo circunda suele ser más efectivo que lo que sucede aquí. Schumer es todo lo contrario: se pone la camiseta de la película y sale a rogar risas desde el primer minuto, golpeándose literalmente contra las paredes y esperando un beat para las risas de la gente. Y en función de lo poco gracioso que es todo, su actitud termina resultando un poco patética.

La actriz de ESTA CHICA ES UN DESASTRE interpreta a Lainy, una maestra de escuela que desde niña sueña con ser madre. Acaba de cortar con Dave, su novio desde hace cuatro años (Damon Wayans Jr.), que solo parecía interesado en el sexo, y encima ve que su mejor amiga, Kate (Jillian Bell), que ni siquiera compartía sus sueños, ha quedado embarazada, lo cual un poco la alegra pero en realidad la mata de celos. En una de esas situaciones propias de este tipo de comedias, Lainy se calza una panza prostética y participa en un curso de maternidad para ver cómo se siente estar embarazada. Eso la lleva a conocer a Megan (Brianne Howey), una mujer realmente embarazada con la que conecta muy bien, quien encima es la hermana de Josh (Will Forte), un simpático tipo con el que ella se había topado poco antes en un café.

Eso llevará, previsiblemente, a que Lainy tenga que sostener frente a ellos y a una parte de su mundo que está embarazada, mintiendo acerca de casi todo lo que le pasa en la vida. En tanto, en la escuela en la que trabaja, Lainy no tiene que mentir y puede quitarse la panza postiza, pero le queda claro la diferencia en el trato con las que sí lo están, como su amiga Kate y otra docente más joven, Shirley (la muy graciosa y «pegote» Lizze Broadway), que van juntándose más y más entre ellas, dejándola de lado. Allí, su única compinche parece ser otra docente aún más intensa que ella (la comediante neocelandesa Urzila Carlson), pero es una amistad que la llevará a meterse en otros problemas. Es claro de entrada que esos dos mundos chocarán y allí estará el drama a resolver.

Lo curioso es que en los pocos momentos más o menos dramáticos que la película tiene, Schumer logra ser más convincente y afable de lo que es en sus intentos de hacer reír. Pero ALGO EMBARAZADA no tiene mucho tiempo para dedicarle a los verdaderos sentimientos de una persona en la situación «embarazosa» que vive Lainy –una mujer de 40 que quiere enamorarse y ser madre pero se le vuelve muy difícil–, ya que está más pendiente de la siguiente situación cómica en la que ponerla a chocar su «panza» contra lo que sea o hacerla lidiar con un niño pícaro que sabe su secreto. Algunas bromas funcionan (las que surgen, fundamentalmente, de escenas con Broadway y Carlson), pero por lo general ALGO EMBARAZADA transmite una desesperación por hacer reír que es contradictoria con la mejor comedia.