Estrenos online: crítica de «Una historia de amor en Copenhague» («Sult»), de Ditte Hansen & Louise Mieritz (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Una historia de amor en Copenhague» («Sult»), de Ditte Hansen & Louise Mieritz (Netflix)

Este drama romántico danés se centra en una pareja que tiene muchas dificultades para quedar embarazada y los conflictos que eso despierta. Estreno de Netflix.

El drama de las parejas que tienen dificultad para tener hijos tiene acá una versión que en lo superficial es bastante blanda pero que posee algunos toques de crudeza y honestidad llamativos. Quizás por su origen danés –las películas de esa nacionalidad tienden a caracterizarse por una manera bastante directa y sin vueltas a la hora de tratar ciertos temas complejos–, UNA HISTORIA DE AMOR EN COPENHAGUE termina siendo bastante más interesante de lo que en principio parece. Se vende y luce como una «love story», pero es más bien la historia de una relación complicada.

Adaptada de la novela SULT de Tine Høeg, en la que la escritora cuenta las experiencias y dificultades en su búsqueda por quedar embarazada, la película tiene como protagonista a Mia (Rosalinde Mynster), una escritora de novelas románticas bastante populares que odia comprometerse románticamente y sale solo con chicos más jóvenes que ella a los que rápidamente deja de lado. Conoce a Emil (Joachim Fjelstrup) en una fiesta pero no le presta atención ya que parece más serio y, horror, es aún mayor que ella. Pero sus amigos le arman una cita y allí va.

De entrada no es fácil porque Emil ya tiene dos hijos de un anterior matrimonio, pero pronto se adaptan unos a otros y todo parece andar bien, al punto que Mia se define como la «madre extra» de ambos. Tan es así que empiezan a buscar quedar embarazados. Y ahí todo se complica, ya que pasan los meses y no quedan. Como él ya tiene hijos, Mia supone que es un problema suyo. Pero acaso no sea tan así. Lo cierto es que la imposibilidad, una y otra vez, de quedar embarazados va tensando cada vez más la relación. Especialmente a ella que, entre la angustia, la desesperación y los tratamientos hormonales, empieza a ponerse cada vez más nerviosa y agresiva.

A COPENHAGEN LOVE STORY luce como una película más de Netflix, con su corrección de color brillante y sus planos turísticos de la bella capital danesa. Todo parece indicar que no saldrá del más convencional drama familiar y romántico. Pero de a poco la situación se va volviendo un poco más densa entre ambos y el film adquiere una gravedad inesperada. Si a eso se le suma los textos muy angustiantes que Mia escribe sobre sus experiencias con el intento de embarazo –textos que pueden ser un diario o quizás terminen siendo los materiales de su nueva novela–, el film va ganando en interés y en contenido dramático.

Es esa honestidad un tanto brutal para hablar de los sentimientos y angustias de la pareja, de las frustraciones y errores de cada uno, y la manera en la que el film es directo también en lo que respecta a la sexualidad, lo que le da a SULT (que significa «Hambre», en danés) una potencia superior y un grado de emoción mayor a la esperada. Acá nada se resuelve echando culpas a terceros o buscando enemigos fáciles. De hecho, es la autocrítica de la propia Mia lo que prima. Las imágenes pueden ser pasteurizadas para consumo masivo, pero los sentimientos de este film son sinceros y seguramente tocarán fibras íntimas en todas las personas que pasaron por estos procesos.