
Series: reseña de «High Potential: Detective inesperada», de Drew Goddard (Disney+)
Una mujer con alto coeficiente intelectual que trabaja limpiando las oficinas de la policía de Los Angeles es contratada por las autoridades para que los ayude a resolver casos en esta comedia policial protagonizada por Kaitlin Olson. En Disney+ suben un episodio por semana.
Adaptada de la serie francesa HAUT POTENTIEL INTELLECTUEL (HPI) nada menos que por el experimentado guionista y realizador Drew Goddard, HIGH POTENTIAL retoma el formato tradicional de las series televisivas clásicas ligadas a la resolución de un caso por episodio. Con un tono ligero y por momentos –no siempre– humorístico, la serie se organiza en función de resolver distintos casos que se le presentan a la División Homicidios de la Policía de Los Angeles, solo que con una particularidad: la protagonista y más importante investigadora no es, estrictamente hablando, miembro de la fuerza sino la mujer que se dedica a la limpieza del lugar.
Morgan (Kaitlin Olson, de IT’S ALWAYS SUNNY IN PHILADELPHIA) es una especie de genio en potencia. Tiene, como lo define el título, un «alto potencial» del tipo intelectual (un IQ de 160) y es capaz de ver detalles a simple vista que nadie ve, organizar datos de una manera efectiva y veloz, además de tener una gran capacidad para las matemáticas y un enorme conocimiento de la Historia. Es una especie de Inteligencia Artificial humana, que sabe supuestamente de todo y encuentra soluciones imposibles. Tiene, sí, un problema: es bastante caótica, agresiva, ruidosa, gritona, además de tener algunos asuntos personales y familiares que resolver. Es por eso que esta mujer, separada dos veces y madre además de tres hijos, tiene muchos problemas económicos y solo consigue trabajo en limpieza y similares. Y, algo aterrador si uno vive en Los Angeles, ni siquiera tiene auto y debe tomarse el bus para todo.

Una noche, limpiando las oficinas del departamento de la policía, corrige por instinto uno de esos paneles en los que los detectives organizan los sospechosos y conexiones de un caso. Cuando Selena Soto (Judy Reyes) y Adam Karadec (Daniel Sunjata), a cargo del departamento, notan el cambio y ven el video de la noche, descubren que fue ella la que lo modificó y la detienen por manipular la información policial. En las caóticas situaciones que siguen a su detención –digamos que Morgan no se entrega fácilmente–, la mujer termina explicando la lógica de su cambio y allí queda claro su enorme capacidad de análisis a partir de detalles que a todos se les pasan por alto (la dirección del viento o la posición de un cortinado). Selena propone contratarla para que los ayude, pero Karadec no quiere saber nada con Morgan. Y ese sistema es el que organizará el resto de los episodios.
Una vez que, promediando el primer episodio, los personajes se ubican en sus «posiciones», HIGH POTENTIAL se dedicará a la resolución de casos, ligados casi siempre a crímenes pesados. La lógica de la serie pasa por el gracioso conflicto que genera –no solo en los policías sino también en los criminales o sospechosos–, la presencia de esta mujer ruidosa, metida, que no tiene look ni se viste como policía (prefiere por lo general las minifaldas cortas y las botas altas), que hace preguntas fuera de lugar y de protocolo pero que, mal que le pese inicialmente a Karadec, ayuda a encontrar pistas y hacer conexiones superadoras. Más allá de cada caso, la serie lidiará con algunos temas personales de Morgan, en especial la relación con su hija adolescente y con el padre de esta, que se esfumó de las vidas de ambas hace 15 años y no saben qué pasó con él. Esa investigación recorrerá los episodios por fuera del caso semanal.

El éxito de la serie pasa por el personaje de Morgan. Si bien es un tipo de personaje ruidoso y caóticamente simpático utilizado varias veces en el género policial, la actriz de HACKS lo resuelve con mucho carisma y buen humor. Es claro que su inteligencia es más un juego que cualquier otra cosa, pero la serie encuentra el modo de utilizar ese absurdo de formas graciosas. Fuera de lo que hace o deja de hacer Morgan en sus salidas más temperamentales o insólitas, la serie es bastante más convencional, siguiendo casos policiales que en el fondo despiertan muy poco interés. Si ella no aparece para «bombardearlos» con su presencia y preguntas cada situación, la investigación de los crímenes en sí no importan mucho.
De todos modos, en esa ligereza de casos semanales que se pueden ver hasta fuera de orden, HIGH POTENTIAL entretiene. Es un formato ya probado (los franceses llevan cuatro temporadas con la original y ya hay versiones en Grecia, República Checa, Hungría y otros países) y todo parece indicar, tras el anuncio de una segunda temporada, que la versión estadounidense seguirá esos pasos. Un poco como sucedió con POKER FACE –otra serie sobre una particular «solucionadora de casos» policiales, encarnada en ese caso por Natasha Lyonne– se trata de otro intento de volver a los formatos tradicionales de la televisión. De hecho, HIGH POTENTIAL se estrenó en Estados Unidos por la cadena de aire ABC y solo internacionalmente se ve vía Disney+. Si es cierto que las plataformas se van pareciendo cada vez más a la televisión, al menos esta serie es de las que retoman parte de lo mejor de esa tradición. Será una fórmula, pero es una que funciona.