
Estrenos online: crítica de «En un confín del mundo» («Little Siberia»), de Dome Karukoski (Netflix)
Un meteorito cae sobre un pequeño pueblo de Finlandia alterando la vida de todos sus habitantes, especialmente de un pastor religioso. Estreno de Netflix.
Adaptada de una novela del escritor finlandés Antti Tuomainen y dirigida por el realizador de TOM OF FINLAND, esta mezcla de comedia negra, drama satírico y policial de pueblo chico se centra en el caos que despierta en un pequeño pueblo de Finlandia la caída de un meteorito. El objeto espacial en cuestión no es demasiado importante: tiene el tamaño de un pomelo o una pequeña piedra y solo llamó la atención porque cayó adentro de un auto, atravesó su techo y terminó al lado de su conductor. Pero sus repercusiones son enormes.
En un tono de policial un tanto absurdo, similar al de mucha comedia negra estadounidense (los hermanos Coen son una referencia para el autor finlandés), LITTLE SIBERIA tiene como protagonista al Pastor Joel (Eero Ritala), quien se ofrece para ser una suerte de guardián nocturno del meteorito en cuestión, que está puesto en una caja vidriada en un depósito para que lo aprecien los turistas (en el pueblo creen que vendrá visitantes para verlo), pero más que nada para que nadie lo robe. Y eso que hay varios que lo intentan porque se asegura que el meteorito podría valer hasta un millón de euros.

Pero a Joel le preocupa más otra cosa: su esposa Krista (Malla Malmivaara) ha quedado embarazada y él sabe que no puede tener hijos por una herida de guerra (ella, curiosamente, no lo sabe). Entonces, aparecen las dudas: ¿será el padre uno de los alumnos de danza de Krista? ¿Será un milagro? ¿Tendrá algo que ver el meteorito? Lo cierto es que el Padre se obsesiona con descubrir en qué anda su esposa mientras, en paralelo, hay varias personas que intentan quedarse con la piedra. Además de ladrones, hay que tener cuidado del dueño del auto en el que el meteorito cayó (él cree tener derecho) y de algunos otros excéntricos grandotes rubios barbudos que van y vienen por la nieve del pueblo de Hurmervaara.
EN UN CONFIN DEL MUNDO seguirá al Pastor Joel a través de esta doble circunstancia, lidiando a su (mala) manera con lo que supone que es una infidelidad de su mujer mientras que, a la par, se ve enredado en tratar de que nadie se lleve al meteorito en cuestión. Se le empieza a hacer más difícil porque son varios los que le proponen –directa o indirectamente– ser parte de ese robo o los que quieren chantajearlo para que lo entregue. La película finlandesa avanza amablemente hacia un destino bastante improbable, pero sin demasiada gracia. Tiene sus momentos simpáticos y sus enfrentamientos violentos en medio de la nieve, pero no logra crecer dramáticamente como para entusiasmar de verdad.
La película podría pensarse como un ejemplar del costumbrismo escandinavo, lleno de peculiares personajes como una seductora mujer encargada de un bar, un tipo que está borracho las 24 horas del día, otro preocupado por el futuro del mundo y metido de lleno en teorías conspirativas y así. Pero después de un tiempo ni siquiera los personajes ofrecen mucha tela para cortar. No ayuda tampoco la persistente musiquita que intenta darle un tono relativamente cómico a la película. Aún así, no es un film impresentable sino apenas una comedia menor que solo tiene valor como curiosidad.