BAFICI 2025: crítica de «What Does That Nature Say to You» («그 자연이 네게 뭐라고 하니»), de Hong Sangsoo

Tras una serie de películas en las que su estilo minimalista se iba adaptando a temáticas y personajes distintos a los tradicionales hombres cuyos problemas solía narrar en sus anteriores films, el director surcoreano Hong Sangsoo regresa aquí a sus criaturas, si se quiere, un tanto más clásicas. En este caso, un proyecto de artista (poeta, no cineasta) que se ve enfrentado a una serie de circunstancias inesperadas que podrían llegar a alterar su recorrido en la vida.

En cierto modo uno podría pensar que WHAT DOES THAT NATURE SAY TO YOU? tiene algún tinte autobiográfico, como si Hong recordara algún momento importante de su juventud. Donghwa (Ha Seongguk), su protagonista, tiene muchas similitudes con él: los bigotes, los problemas en la vista, los anteojos, el gusto por la bebida, cierta modestia económica personal –pero una familia acomodada por detrás– y una pretensión artística. Solo que Donghwa quiere ser poeta, no cineasta. Y hay otra coincidencia importante: Hong hizo su primer film a los 35 años, la edad que tiene el protagonista del film, cuya carrera, él mismo admitirá, todavía no arrancó.

Todo empieza cuando Donghwa deja a su novia, Junhee (Kang Soyi), en la casa de sus padres, ubicada lejos de Seúl. Si bien están juntos hace tres años, él nunca había estado allí y se sorprende por el tamaño de la casa y la belleza del lugar. Como él no conoce a los padres de la chica y no tenían planeado hacer las presentaciones, Junhee lo invita a recorrer con el auto el jardín de adelante y verla de afuera. Pero justo se topan con una sorpresa: Oryeong (Kwon Haehyo, en su novena colaboración con el realizador), el padre de la chica, está ahí arreglando el jardín. No habrá forma de escaparle: Junhee tendrá que presentarle a su novio y no podrán evitar la invitación a quedarse a comer.

WHAT DOES THAT NATURE SAY TO YOU? utiliza un esquema si se quiere tradicional, solo que modificado para funcionar con los ritmos y los movimientos propios del cine de Hong. Cientos de comedias clásicas, como LA FAMILIA DE MI NOVIA, han explotado la incómoda situación de la presentación del «novio de la nena» a sus padres. Y si bien no se apuesta de lleno a ese tipo de humor –aún teniendo muy graciosas pero un tanto más sutiles observaciones–, la película de Hong se va desarrollando en base a encuentros y conversaciones que se van distribuyendo a lo largo de un relativamente tenso día de encuentros familiares.

Al principio, las conversaciones están rodeadas de una muy amable curiosidad. Oryeong lleva a Donghwa a conocer sus jardines, le cuenta la historia del lugar, le muestra sus animales y el paisaje mientras de una manera sutil va tratando de sonsacarle cosas al joven. Allí se entera que es poeta y que maneja un auto viejo no por hipster sino por sus limitados recursos económicos, pero lo tranquiliza confirmar que su padre es un famoso y reconocido abogado. El grupo se completa con la hermana de la novia, Neunghee (Park Miso), que vive aún con los padres y que tiene menos pruritos a la hora de preguntarle a Donghwa cosas directamente. Y luego aparecerá la madre, Sunhee (Cho Yunhee), que también es poeta, aunque solo como hobby.

Durante buena parte de su recorrido la película no dejará de lado la amabilidad. Más allá de que la bebida empiece a correr desde el mediodía, uno nota que no surgen grandes grietas que compliquen las cosas. Pero eso empezará a cambiar durante la cena, por circunstancias que será mejor descubrir al verlas. Lo que se tensa ahí, desde lo temático, pasa por las dudas que a los padres de Junhee les surgen respecto al joven, cuyos intereses e ideas no aparentan darle una seguridad económica a su hija. Y cuanto más lo presionan respecto a la relación con su padre –personaje que a ellos les da una cierta tranquilidad–, más terminan dudando.

Con humor, finísima ironía y su ya habitual manera de grabar en video de baja calidad y con violentos zooms (Hong dirige, produce, escribe, edita, fotografía, compone la música y edita el sonido), el cineasta surcoreano indaga en ese cruce entre arte y comercio, entre las expectativas de una familia tradicional y el deseo de un joven que viene de ese mundo pero quiere escaparle a ese modo de vida consumista. El toque magistral y brutalmente autoparódico de Hong es que, en cierto momento, nos quedará claro que Donghwa no es un artista brillante e incomprendido sino que su costado artístico quizás no sea otra cosa que el capricho de alguien que puede dedicarse a no hacer nada porque en el fondo sabe que no se quedará nunca en la calle.

Dividida en ocho capítulos, con gran parte de las escenas resueltas en un solo y largo plano (la de la cena es particularmente brillante por todos los elementos y emociones que involucra), la nueva película del director de IN OUR DAY vuelve a demostrar la falsamente casual sabiduría que viene amasando a lo largo de una obra que ya alcanza los 33 largometrajes. Sin juegos formales audaces ni construcciones elípticas, WHAT DOES THAT NATURE… presenta el minuto a minuto de uno de esos días que, inesperadamente, cambiarán la historia de una persona. Ese día en el que, quizás sin saberlo, Hong dejó de ser un joven diletante y empezó a transformarse en un verdadero artista.