Estrenos online: crítica de «Banger», de So Me (Netflix)

Estrenos online: crítica de «Banger», de So Me (Netflix)

Un DJ en decadencia es forzado por las autoridades a trabajar junto a ellos para capturar a una banda de narcotraficantes que opera en la vida nocturna europea. Con Vincent Cassel, Laura Felpin y Mister V. Estreno de Netflix.

Una mezcla entre una comedia acerca de DJs con una convencional película de acción sobre narcotraficantes del Este de Europa, BANGER mejora cuando se desentiende por completo de la trama policial para entretenerse con las situaciones absurdas que le tocan vivir y en las que se mete el veterano y decadente DJ Scorpex (nombre real, Luis) que encarna el siempre efectivo Vincent Cassel.

Dirigida por So Me, nombre artístico de Bertrand de Langeron, una de las figuras del mundo de la música electrónica francesa (diseñador gráfico, videasta, etcétera), BANGER funciona en ese universo conocido como el «French touch», la movida musical de ese país iniciada por DJs y músicos electrónicos como Daft Punk, Justice, Cassius y muchos otros. Scorpex es algo así como un sobreviviente de esa era, un tipo ya veterano al que de entrada vemos tocar en un show como soporte de un artista hoy mucho más famoso llamado Vestax (Mister V) al que Scorpex no respeta mucho y cree que le ha robado todo.

El tipo, que tiene una relación complicada con su hija (Nina Zem), modelo y aspirante también a ser DJ, es metido un día en un auto policial con una «propuesta que no puede rechazar». Una oficial que se hace pasar por fan llamada Rose (Laura Felpin) le exige, a cambio de que le perdonen cientos de miles de euros de deudas impositivas, que colabore con ellos en un operativo para detener a unos narcos que trabajan en el mundo de la noche y que están distribuyendo una droga muy peligrosa. Gracias a su contacto con Vestax –que puede o no estar involucrado en el asunto–, Scorpex se mete a espiar en un mundo mucho más violento y peligroso del que usualmente se mueve.

Y esa, más o menos, es la historia. Más allá de alguna que otra escena de acción repartida por ahí, BANGER es más que nada una comedia liviana sobre un «pez fuera del agua», siguiendo las cada vez más ridículas situaciones en las que se mete Scorpex, quien tiene que hacer un tema para un gran desfile musical pero se da cuenta que a nadie le interesa ya la música que hace. Así, entre algunos enredos simpáticos y otros más bien tontos –ligados por lo general al mundo de los eventos nocturnos–, la película de So Me avanza hasta su caótico y previsible desenlace.

Lo más recomendable del film –o, bueno, quizás lo único– pasa por la simpatía del actor de IRREVERSIBLE, que se pone la película al hombro y a veces hasta la saca adelante, y por la mirada humorística a los clichés del mundo de los DJs, los diseñadores de moda y las sofisticadas pretensiones del mundillo en el que todos ellos se mueven. Para los fans de las celebridades francesas, hay una serie de cameos de reconocidas figuras (desde los comediantes Philippe Katerine a Paul Mirabel, pasando Manu Payet y el realizador Romain Gavras, entre otros), además de tener música de los reconocidos 2 Many DJs. Y… c’est fini, les amis!