Series: reseña de «Matabot» («Murderbot»), de Chris y Paul Weitz (Apple TV+)

Series: reseña de «Matabot» («Murderbot»), de Chris y Paul Weitz (Apple TV+)

En esta serie de ciencia ficción, un cyborg se vuelve consciente de sus actos y debe decidir cómo actuar con el grupo de expedicionarios que lo tiene contratado como seguridad. Con Alexander Skarsgård. Estreno: 16 de mayo por Apple TV+

Ciencia ficción con un cierto tono satírico, MURDERBOT se basa en la celebrada serie de novelas de Martha Wells conocidas bajo el nombre grupal de THE MURDERBOT DIARIES e iniciada en 2017 con la más conocida de todas ellas, ALL SYSTEMS RED, premiada con el prestigioso Hugo Award. En esa serie de novelas en su mayoría breves que transcurren en un futuro indeterminado, Wells cuenta la historia de un cyborg, guardia de seguridad («SecUnit») de una corporación, que se vuelve consciente de sí mismo y lo que lo rodea, pero que prefiere seguir en su rol antes que rebelarse contra sus dueños.

Interpretado aquí por Alexander Skarsgård, el «Matabot» en cuestión es un modelo de cyborg anticuado y pronto a ser dado de baja que es adquirido para ser parte de una expedición científica que va a otro planeta y tiene que convivir con los exploradores y ayudarlos aún cuando está en desacuerdo con casi todo lo que hacen y en cierto punto los desprecia. Sabe que, de no cumplir sus órdenes, será enviado a un incinerador y trata de seguir el juego esperando que nadie se de cuenta. De esto nos enteramos porque gran parte de la serie está narrada en voz en off por el propio Skarsgård quien, en un tono entre irónico y burlón, comenta sus experiencias con ese grupo humano y con su propia toma de consciencia de su paradójica situación.

La serie llega a sus niveles más satíricos cuando lo muestra más interesado en ver una suerte de telenovela espacial (una parodia de STAR TREK llamada THE RISE AND FALL OF SANCTUARY MOON) que en lo que pasa en la expedición. Pero cada vez que hay una situación tensa, la criatura (mezcla de cables y músculos, con voz masculina, cuerpo de hombre pero sin genitales) se ocupa, arriesga su vida y defiende a sus «dueños». ¿Lo hace por cariño e interés en protegerlos o solo para que no descubran su secreto?

De hecho, inicialmente al menos, uno de los problemas que tiene es que un miembro de la expedición (interpretado por David Dastmalchian) sospecha que algo raro pasa con este particular SecUnit y él, que se da cuenta de esas sospechas, trata de que no se note. En cierto modo y a partir de las novelas, Murderbot ha sido analizado y comparado con un personaje en el espectro autista, con alta capacidad intelectual pero dificultades de comunicación con los otros. De hecho, uno de sus inconvenientes es que no puede mirar a los ojos a sus interlocutores.

Los hermanos Weitz –autores, juntos o por separado, de películas como AMERICAN PIE, UN GRAN CHICO y LOS PEQUEÑOS FOCKERS— tienen experiencia en este tipo de comedia con cierto tono sardónico y por allí pasan los mejores momentos de la serie, en especial los ligados a los comentarios que Matabot hace acerca de los comportamientos de los humanos para los que trabaja. Eso es más interesante, de hecho, que la investigación que ese grupo debe hacer, las batallas con las que tiene que lidiar y la trama corporativa un tanto esquemático que rodea todo. Y lo que funciona mejor como idea y concepto que en la pantalla, es todo lo que pasa en esa novela que el cyborg ve y en la que aprende algunos comportamientos humanos.

Son siete hasta ahora los libros sobre este universo creado por la premiada Wells –que es productora de la serie– y habrá que ver si la saga audiovisual resiste lo suficiente para cubrirlos a todos ellos. Es, en principio, un concepto relativamente original que separa a MATABOT de otras producciones similares, con un cyborg protagonista a quien escuchamos analizar de modo incrédulo los comportamientos humanos. Y quizás lo más interesante, en el largo periplo del personaje y de quienes los rodean, es cómo el cyborg va empezando a interesarse genuinamente por las personas a las que acompaña y descubriendo esa cosa llamada empatía que no muchos humanos tienen.