
Estrenos online: crítica de «Mikaela», de Daniel Calparsoro (Netflix)
En una ruta, en medio del caos de una tormenta de nieve, se produce un robo a un camión blindado y un policía y una Guardia Civil intentan impedirlo. Con Antonio Resines y Natalia Azahara. En Netflix.
En unos pocos años thrillers como MIKAELA se podrán hacer con Inteligencia Artificial. No digo ya escribir el guión –asumo que eso ya es posible aquí y ahora– sino hasta filmarlos. La película de Daniel Calparsoro acumula tantos tópicos, modos, formatos y fórmulas de este tipo de películas de suspenso que un buen programa que analice cien guiones similares podría terminar armando algo parecido y hatsa «filmarlo». Eso sí, habría que darle un mínimo toque español.
Especialista en thrillers, el prolífico realizador de CIEN AÑOS DE PERDON ha dirigido cuatro películas y una veintena de episodios de series tan solo en los últimos tres años. Y películas como MIKAELA dejan en evidencia, por un lado, su profesionalismo y, por otro, su apego a fórmulas que le permiten resolver rápido sus films, sin complicarse demasiado en buscar algún tipo de originalidad. Tan de género es su propuesta que si bien transcurre en España podría suceder, con unos mínimos cambios, en Boston o en algún otro lugar en el que nieve mucho. Todo se conecta con una nevada brutal que genera severos embotellamientos en las rutas en las vísperas de Reyes Magos. Mikaela, de hecho, es el nombre de la tormenta.

El protagonista principal es Leo (el veterano Antonio Resines), un policía de la vieja escuela, con típicos problemas familiares (nunca ve a su hija) y complicado en una investigación por corrupción. El es uno de los que queda trabado en el embotellamiento. Una familia –madre, padre, hijos adolescentes– que viene discutiendo todo el viaje quedan también atrapados allí. Y algo parecido pasa con una joven recién graduada de la Guardia Civil (Natalia Azahara), que queda mezclada en el asunto. Así, mientras en el centro de control tratan de alivianar el caos de las rutas, adelante de todos estos un grupo de rusos roba (o intenta robar) un camión blindado que transporta mucho dinero. El robo no sale bien, toman un rehén y de ahí en adelante, su ruta: tratar de atraparlos, sacar con vida al buen hombre y remedar, de paso, errores del pasado.
¿Lo vieron antes? Mil veces, con distintas variantes. ¿Funciona? Más bien poco, salvo que el espectador no haya visto más que dos o tres de estos en toda su vida. La serie intenta sumar un poco de humor (en la relación entre Leo y la joven agente), una historia de seducción (entre una mujer que atiende el centro de control y un guardia civil, encarnados por Adriana Torrebejano y Roger Casamajor) que está algo fuera de lugar, junto a alguna que otra observación social y/o ligada a la inmigración (la chica es de familia colombiana), pero por lo general se conforma con ofrecer una serie de algo confusas y oscuras escenas de acción y un grupo de villanos anodino e intercambiable.
Al ver MIKAELA uno tiene la sensación de que este es el tipo de material que Netflix puede producir casi con los ojos cerrados, semana a semana, sumándolo a su catálogo de thrillers profesionales y pasatistas, que se olvidan apenas terminan y que no producen más que horas de enganche a la aplicación. Son, más que cualquier otra cosa, imitaciones de mediano presupuesto de películas más conocidas –de todos modos esta películas costó sus 5 millones de euros– o versiones cambiadas de tono o locación de relatos y personajes ya probados. Contenido, que le dicen. Por ahora, con humanos, delante y detrás de la pantalla. O al menos eso parece.
de las peores películas que he visto últimamente. no he sido capaz de verla entera.
Es mala ya desde el principio de «guión» un guión mal escrito y nada creíble.
Una película mala para llevarse las subvenciones de nuestros impuestos.
«si no hubiese subvenciones, esta película nunca la habrían hecho»
No perdáis el tiempo con este bodrio