Series: reseña de «Bienvenidos al Wrexham – Temporada 4» («Welcome to Wrexham»), de John Henion y otros (Disney+)

Series: reseña de «Bienvenidos al Wrexham – Temporada 4» («Welcome to Wrexham»), de John Henion y otros (Disney+)

La cuarta temporada de la serie sobre el club de fútbol de los actores Ryan Reynolds y Rob McElhenney los muestra lidiando con desafíos más grandes al ascender a la tercera división del fútbol británico. Por Disney+

Corriendo en paralelo, y de una manera que se entrecruza comercialmente, la carrera deportiva del club Wrexham AFC se conecta con esta serie que se dedica a documentarla y que es parte integral de su propuesta. Ryan Reynolds y Rob McElhenney compraron este club de esa pequeña ciudad de Gales cuando estaba en la quinta división de la liga inglesa y, mezclando fama, importantes sponsors, mucho trabajo futbolístico e ingenio publicitario lo llevaron, al empezar esta cuarta temporada, hasta la tercera división, la llamada League One. Dos ascensos consecutivos es algo que pocos equipos hicieron en la historia de la liga, pero ninguno ha hecho tres. Y ese es el desafío en el que se encuentran: uno que ya no lidia solo con el negocio o la promoción sino con la historia futbolística.

Hay dos tipos de espectadores que verán la serie: los que saben cómo terminó esta temporada y los que no. Le hablaremos acá a los que no lo saben y les avisaré cuando haya algún spoiler acerca de la situación actual del club. La temporada empieza entonces con el ascenso a la League One y los desafíos de una competición donde hay mucho más dinero en juego, se necesita más inversión y nuevos jugadores, algo que obliga a la dupla hollywoodense a tener que tomar una decisión: tratar de establecerse unos años en esa división o apostar fuerte y tratar de dar el salto a la Championship, la segunda división detrás de la famosa Premier League. Es claro que harán eso: irán por todo.

Y ese desafío económico se siente en la serie y en buena medida la resiente, ya que es claro que han necesitado conseguir más sponsors y más socios y BIENVENIDOS AL WREXHAM en un momento se transformará en un comercial de esas marcas o hasta una promoción de las compañías que los apoyan. A tal punto que se incluirá a la propia Disney –que la emite– en un episodio (el tercero) que intenta ser humorístico al respecto de esa conexión pero que no por eso deja de ser una larga publicidad del estudio. Ese aspecto es el que más daña a la serie, el que más la condiciona y la vuelve un «producto» más de toda la movida.

Por fuera de eso, WELCOME TO WREXHAM se construye según el modelo de las temporadas previas, mezclando los avances y retrocesos deportivos –triunfos sorprendentes, lesiones incómodas, incorporaciones de alto impacto y así– con los cambios en un pueblo que parece transformarse a la par de los avances del club. En este ida y vuelta se suman historias personales de jugadores pero también de personas de Wrexham que están o no conectadas al club –un ex jugador hoy entrenador del equipo de mujeres, una pareja de refugiados ucranianos que abren un café y así–, mientras la dupla de actores aparecen cada tanto para agregarle un toque de glamour y humor al asunto.

SPOILER ALERT. Los que saben cómo terminó la temporada futbolística de Wrexham AFC –recién se emitieron cuatro episodios de los ocho que tendrá la temporada de la serie– se podrán imaginar que el asunto se encamina a un final apoteósico, lo cual lleva a pensar de qué manera la propuesta seguirá en el futuro. Da la impresión –si se toma en cuenta que las primeras temporadas fueron de 18 y 15 episodios y ahora son solo de ocho– que la serie en sí pasó ya a segundo plano y que, definitivamente, lo importante pasa ahora por lo futbolístico. Lo cual, en términos realistas, no está nada mal. Los que se interesan por Wrexham solo como un entretenimiento audiovisual quizás no estén tan satisfechos con la noticia, pero para los que nos apasiona el fútbol es lo mejor que podía pasar. Pregúntenle sino a los fans de Sunderland si extrañan su serie. FIN DE SPOILERS

Hay un punto, con el ascenso a las ligas importantes, en el que aún sin buscarlas las noticias deportivas llegan mucho más rápido que la serie, que recupera los hechos con una temporada de atraso. Y quizás a los creadores de la serie no les quede otra opción que esa: ir dejando de lado lo estrictamente futbolístico para centrarse cada vez más en las historias de las personas cuyas vidas cambiaron por el éxito del club de fútbol de su ciudad, el que con una ayudita de celebridades con dinero, les devolvió algo así como el amor propio.