La miniserie (que, tras su éxito, seguramente continuará) arranca con un asesinato para centrarse en tres mujeres cuyas vidas aparentemente cómodas y apacibles esconden historias duras y violentas. Nicole Kidman, Reese Witherspoon y Shailene Woodley son las protagonistas de una historia que apuesta, a la vez, al suspenso, la comedia negra y el culebrón.