Festivales: DocBuenosAires 2016 (críticas y recomendaciones)

Festivales: DocBuenosAires 2016 (críticas y recomendaciones)

por - cine, Festivales
19 Oct, 2016 06:48 | Sin comentarios

El jueves comienza la decimosexta edición del festival de documentales en varias salas de la ciudad, con preestrenos argentinos de cineastas como Gustavo Fontán y Andrés Habegger, entre otros, y títulos de recorrido internacional como «Los soñados» y «Como me da la gana 2».

docbsas-poster-2016Una nueva edición (la 16ta ya) del DocBuenosAires –acaso la muestra más representativa y tradicional del cine documental en la Argentina– tendrá lugar entre el viernes 20 y el 27 de octubre en varias salas de la ciudad. Como siempre, es una oportunidad única para encontrarse con algunos de los mejores documentales que circularon internacionalmente durante el año, además de varios estrenos nacionales y actividades paralelas. La programación de películas y actividades completa, las salas y los horarios de exhibición están por acá. En este post, en tanto, encontrarán como de costumbre algunas críticas y recomendaciones sobre las películas que pude ver anticipadamente.

 

EL DIA NUEVO, de Gustavo Fontán

doc-dia-nuevo-fontanEn su segunda película en lo que va del año tras la reciente EL LIMONERO REAL, Fontán sigue explorando los universos que rodean al río, las vidas que se desarrollan alrededor de esas zonas limítrofes con personajes solitarios que las recorren. Esta, que podría considerarse su cuarta exploración de esos territorios tras la citada adaptación de Saer y las anteriores LA ORILLA QUE SE ABISMA y EL ROSTRO, retoma figuras e imágenes que lo identifican: el plano a la orilla desde el río, los juncos que rodean las zonas, las islas, los botes, las humildes casas cercanas y sus habitantes.

En este caso el protagonista es un hombre (Maldonado) y por momentos un niño, acompañado por la voz de una mujer (Celia, su esposa, que lo dejó) que va sosteniendo poéticamente las imágenes con su relato, dándole un aire ficcional a la historia, a la que se incorpora como una presencia fantasmagórica. El filme, que tiene una fuerte similitud visual con EL LIMONERO REAL, busca retratar cómo sigue la vida de este hombre en medio de un escenario natural salvaje que no siempre deja espacio para concentrarse en el dolor y en las pérdidas.

 

EL (IM)POSIBLE OLVIDO, de Andrés Habegger

doc-el-imposible-olvidoEl experimentado documentalista vuelve esta vez la mirada sobre sí mismo, sobre su propia historia, al tratar de rearmar lo que sucedió con su padre, un militante político que desapareció en 1978 durante la dictadura en circunstancias poco claras. Pero si bien Andrés se dedica a averiguar detalles sobre la muerte de su padre (que lo llevan a viajar a Brasil), el centro de la película está en su propia (des)memoria como hijo, en tratar de recordarlo, cosa que solo puede hacer mediante fotos, cartas, algún video y audios.

Andrés es un poco más grande que otros hijos de desaparecidos que hicieron películas sobre la historia de sus padres, como los realizadores de M y LOS RUBIOS. El tenía 9 años cuando dejó de ver a su padre, pero de todos modos no recuerda casi nada, ni siquiera haber escrito el diario que encuentra y en el que relata sus vivencias cotidianas entonces, estando en México con su madre mientras su padre seguía aquí –ya separado de ella– y lo visitaba ocasionalmente.

Con algunas entrevistas (su madre, amigos y compañeros de militancia de su padre) pero prefiriendo el formato ensayo en primera persona con el realizador como protagonista, Andrés recorre su infancia y su relación con su padre desde esos materiales y testimonios, llegando a momentos verdaderamente emotivos gracias a la lectura de cartas de su padre o en momentos de la entrevista con su madre. Especialmente interesante es cuando pregunta y se pregunta sobre qué podía llevar entonces a padres a dejar de lado a sus familias y decidirse por la lucha armada sabiendo que una muy posible consecuencia era poner en riesgo y hasta perder a sus seres queridos, opción que Andrés reconoce como impensable en relación a sus propios hijos. Más allá del clásico «contexto de la época», no hay respuesta para esa pregunta. Acaso nunca la habrá.

 

RESPLANDOR, de Fernando Priego Ruiz.

doc-el-resplandorCon bellísimas imágenes del sur argentino, el mediometraje de Priego Ruiz se suma a la línea de documentales contemplativos que se centran en personajes solitarios que viven en parajes remotos. Pero a diferencia del filme de Fontán, por ejemplo, solo hacia el final Priego Ruiz recurre a estrategias más poéticas. La mayor parte del tiempo es el relato de la vida cotidiana de Camilo, un hombre anciano que vive al pie de los Andes pero que está perdiendo la vista, lo cual produce una especie de cruel ironía.

Con cuidadísimas imágenes fotografiadas por Cobi Migliora (MUNDO GRUA, LA LIBERTAD, LOS MUERTOS), vemos a Camilo hacer sus actividades cotidianas de manera normal y solo de a poco nos damos cuenta que no ve demasiado bien. Es que es tanta su experiencia y relación con el lugar, los objetos y hasta los animales que con lo poco que le queda de vista parece manejarse de manera casi normal. Pero de todos modos la cosa empeorará y Camilo deberá esforzarse cada vez más por poder mantener su modo de vida de siempre en un filme que funciona desde lo sensorial, casi transportando al espectador al lugar y, finalmente, a la propia experiencia de su protagonista.

 

RIO CORGO, de Maya Kosa y Sergio Da Costa

rio corgoA mitad de camino entre el documental bucólico y pueblerino que parece haberse patentado en las zonas de Galicia (España) y Portugal y las películas más híbridas surgidas en este último país, RIO CORGO juega entre el documental y la ficción para narrar unos días en la vida de un hombre algo excéntrico y misterioso que se llega hasta un pequeño, silencioso y casi deshabitado pueblito portugués. Allí solo parece establecer relación con una chica adolescente a la que le cuenta algunas de las supuestamente increíbles historias que vivió en su vida.

Entre caminatas, recorridos y silencios solo interrumpidos por el sonido de los grillos (alguien denominó a este subgénero como “películas de grillos” y me parece muy acertado), la película va desplegando momentos en la vida de este peculiar sujeto (siempre muy elegante, con sombrero y traje) hasta, en un momento, entrar en una zona más lúdica, misteriosa y claramente ficcional, donde ya sí toma la forma más reconocida de otras películas portuguesas de la misma productora, O Som e a Fúria (la de Miguel Gomes y Joao Nicolau, entre otros) y se juega hacia zonas más extrañas, con músicalización contemporánea y un notable cambio de puesta en escena que parece sugerir que la película y el personaje ya entraron en algo alejado de cualquier clase de realismo.

 

COMO ME DA LA GANA 2, de Ignacio Agüero

como me da la gana 3“¿Qué es lo cinematográfico de tu película?” es la pregunta que Ignacio “Nacho” Agüero le hace a cada uno de los directores que entrevista en COMO ME DA LA GANA 2, el filme que ganó el premio principal en FIDMarseille. La pregunta no tiene fácil respuesta. La mayoría de los realizadores entrevistados dudan a la hora de responderla, no saben bien qué decir u optan por irse “por las ramas” sin enfrentar directamente la cuestión. Pero Agüero no busca en el filme desnudar ninguna farsa sino que la suya es una pregunta tan genuina que ni siquiera él sabe responder. Ni en general ni respecto a su propia película. De hecho, COMO ME DA LA GANA 2 podría ser leída en su totalidad como el intento también suyo de responder esa pregunta.

La original COMO ME DA LA GANA se hizo entre 1984 y 1985. Es una película de cerca de media hora (que se puede encontrar en YouTube) en la que el entonces más joven documentalista encaraba a cineastas de entonces en medio de sus rodajes preguntándoles sobre sus proyectos. Lo que más le preocupaba entonces parecía ser quién iba a ver sus películas. Y los directores no parecían tampoco tener mucha idea. O no les preocupaba. El “¿para quién hacen sus películas?” de entonces era tan inasible como lo es ahora. Pero ahora la pregunta es otra, aunque aquella sigue siendo relevante. (Ver crítica completa, aquí)

 

LOS SOÑADOS, de Ruth Beckermann

doc-the_dreamed_ones_still_1_2016La relación entre los poetas Ingeborg Bachmann y Paul Celan quedó documentada a través de cartas que se fueron enviando a lo largo de varias décadas durante la posguerra europea. Una historia de amor complicada (él era judío y sus padres murieron en la guerra mientras que el padre de ella era nazi)  que se fue perdiendo, recuperando y transformando en otra cosa, pero que siempre siguió de algún modo «presente» en los textos entre ambos, los primeros más poéticos y románticos, y los últimos ya un tanto más frustrados, breves y hasta combativos, reflejando las idas y vueltas de la relación entre ambos a través de los años.

Beckermann filma a dos actores leyendo las cartas en un estudio de sonido, la mayor parte del tiempo uno frente a otro. Pero luego corta las escenas para ir mezclándolas con otras que muestran a los actores conversando, recorriendo el lugar (la mítica estación radial Funkhaus de Viena) y hablando por un lado de lo que están leyendo/actuando y de sus propias experiencias hasta conformar un todo que da una cierta continuidad entre presente y pasado. Si bien la relación entre los actores y los protagonistas reales no es comparable, Beckermann apunta con su manejo de los espacios y los planos, las voces, los silencios y las miradas a hacer una suerte de arquitectura visual de una relación tan amorosa como complicada y, finalmente, triste.