Estrenos: críticas de «El mago de los vagos», de Pedro Otero y «Blue Velvet Revisited», de Peter Braatz

Estrenos: críticas de «El mago de los vagos», de Pedro Otero y «Blue Velvet Revisited», de Peter Braatz

por - cine, Críticas, Festivales
05 Jul, 2017 10:34 | Sin comentarios

Entre los estrenos de julio del MALBA están estos documentales con temas y formatos muy distintos. El filme de Otero es un documental sobre el legendario y a la vez secreto rockero Pajarito Zaguri mientras que la película de Braatz recupera, poéticamente, lo que fue el rodaje del clásico filme de David Lynch.

EL MAGO DE LOS VAGOS, de Pedro Otero

pajarito-zaguriEl haberse topado con Pajarito Zaguri como vecino fue el motor inicial de este documental en el que Pedro Otero, a través de una serie de conversaciones con la mítica pero a la vez no muy conocida figura fundacional del rock nacional, va dando a conocer al personaje. No hay demasiado interés puesto en armar una biografía o una cronología wikipédica en la propuesta, sino mostrar al personaje con sus particulares características: el más independiente y marginal de los rockeros/bluseros de la primera generación del rock vernáculo que siempre se mantuvo al margen del éxito comercial y la masividad.

Pero Otero cruza una serie de fronteras. Por un lado, mostrando la cocina del documental. Y, por otro, poniendo en duda muchas de las aseveraciones de su protagonista. Pocos lo conocen, casi ninguno sabe qué es de su vida y al propio Zaguri le gusta ese juego de verdades y mentiras, al punto que cuenta varias anécdotas falsas. Allí aparece una situación llamativa. El director le propone al personaje anunciar su muerte públicamente y que sea una mentira. Solo su hija sabrá la verdad. Es entoncs que el documental juega con una idea: ¿la muerte de Zaguri fue tal o es todo un juego, una locura más a la que se prestó el músico?

Muchos deben saber la verdad del asunto pero no la revelaré acá. Además de las conversaciones informales con Zaguri, Otero aporta comentarios y recuerdos de personas que lo conocieron en la vida real o por su fama de figura secreta del rock nacional. Algunos famosos, como Diego Capusotto o Esteban Lamothe. Otros, desconocidos. Y lo que logra es una pintura simpática y amable de Zaguri, una que trata de mostrarlo como un vecino de barrio, en situación de entrecasa, pero parte también como alguien que es parte de una cultura, como la del rock, con sus códigos y tradiciones. Lo de si murió o no puede no ser más que una broma. Lo cierto es que durante los 80 minutos que dura este fresco, asumidamente descuidado y atractivo documental, Pajarito Zaguri está más vivo que nunca. En el cine la muerte no existe.

(MALBA, los viernes a las 20, a partir del 7 de julio)

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BLUE VELVET REVISITED, de Peter Braatz

bluevelvetrevisited2Presentado como  una meditación o ensayo a partir de TERCIOPELO AZUL, el documental del alemán Braatz se basa en las decenas de horas de material en Super 8 que el propio director filmó en 1985, cuando consiguió que David Lynch le permitiera ingresar con su cámara al rodaje de esa ahora clásica película. A lo largo del filme lo que se observa es el detrás de escena del rodaje, en la mayoría de los casos acompañado por música incidental compuesta para la película por las bandas Tuxedomoon y Cult With No Name.

Pero también hay varias entrevistas realizadas por el entusiasta Braatz, con su acento a la Herzog. En especial a un David Lynch a quien se escucha feliz y satisfecho respecto a lo que está haciendo, apareciendo en cámara más de una vez para dar su opinión. Hay también entrevistas a otros (a Dennis Hopper e Isabella Rossellini, principalmente) en la que hablan del mundo “lynchiano” y de lo que sienten y piensan acerca de la extraña película que saben estar haciendo.

Que las imágenes sean casi siempre en Super 8 le da al filme un carácter nostálgico y poético únicos, lo mismo que las escenas capturadas por el realizador, en especial algunas con Rossellini cantando la canción que da título a la película y otras que no quedaron en el corte final. También impacta, claro, ver al joven y entusiasta Lynch (muy distinto al canoso y un tanto distante que conocemos hoy) hablando de la película, los personajes y el universo que está inventando sin saber el impacto que tendrá en su vida y en el cine de los años ’80.

(MALBA, los sábados a las 22, a partir del 8 de julio)