San Sebastián: crítica de «Three Billboards Outside Ebbing, Missouri», de Michael McDonagh
Humor negro, drama y violencia se combinan muy hábilmente en la nueva película del realizador de «In Bruges», protagonizada por unos excelentes Francés McDormand, Woody Harrelson y Sam Rockwell.
El universo y los personajes a los que invita a entrar la nueva película del director de IN BRUGES son, en principio, fascinantes, ya que, si bien responden a ciertas tipologías establecidas del sur norteamericano, a la vez son lo suficientemente ricos y particulares como para generar mucha curiosidad y una extraña forma de empatía. McDonagh tiene el talento para volver casi queribles a seres que por distintos motivos uno consideraría normalmente despreciables, sea por su personalidad, sus comentarios raciales o políticos, o por cientos de otros detalles. Pero nada es blanco y negro en su universo y THREE BILLBOARDS… es una película muy graciosa y dramática a la vez, sobre esos distintos tonos de grises.
De entrada queda claro que el relato se constituirá en base a una serie de choques de tono y contradicciones permanentes. Frances McDormand encarna, como solo ella puede hacerlo, a Mildred Hayes, una mujer agresiva y mala onda. Pronto sabremos sus motivos: nueve meses atrás su hija fue violada y asesinada y no parece haber pistas ni ya más investigación policial sobre el caso. En un costado de una ruta medio abandonada desde la llegada de la autopista se topa con tres enormes carteles publicitarios que hace años no se usan y decide utilizarlos como modo de protesta ante la policía local criticando su falta de accionar. Su acusación es personal y ataca directamente al jefe de la fuerza en Ebbing, Missouri, el Chief Willoughby, encarnado por Woody Harrelson.
El tema es que, si bien la mayoría de los policías de la ciudad son bastante impresentables, el jefe Willoughby no sólo parece ser un hombre noble y responsable sino que tiene cancer y le quedan pocos meses de vida. La va a ver a ella para decirle que no se trata de desidia sino que no hay pista alguna, pero ella –tan dolida como enojada– no da el brazo a torcer ya que espera que el pequeño escándalo local que están causando esos avisos logre que se reactive la investigación. Pero lo que generarán será más y más caos, revelaciones, hechos violentos, muertes y otras yerbas en una comunidad que, a partir de esos avisos, empezará a sacar «sus trapitos al sol» como nunca antes.
La trama incluye policías violentos y racistas (Sam Rockwell), enanos enamoradizos (Peter Tyrion Lannister Dinklage), ex maridos, hijos, esposas viejas y nuevas, madres violentas, publicistas en apuros y otros personajes de una ciudad que entrará literalmente en combustión. Toda esta negrura estará tamizada por un tono humorístico ejecutado con muy buen timing por el extraordinario elenco. A cada situación potencialmente violenta, dramática o emocional la seguirá un gag o una respuesta cómica. Y así avanzará el relato, poniéndose cada vez más duro, sangriento y gracioso a la vez.
McDonagh es un especialista en humor negro y bien se podría decir que ese es el género que enmarca a su película, en una zona habitada por los hermanos Coen, con una temática casi tarantinesca y un universo propio al de novelas policiales de Elmore Leonard o el viejo Jim Thompson, con un nihilista toque irlandés. El problema del filme, el que no le permite en mi opinión alcanzar la grandeza o la calidad a la que parece aspirar, es que su sistema se vuelve demasiado mecánico y hasta previsible una vez que promedia el relato. El constante cambio tonal, la reiterada salida humorística (preferentemente, puteadas muy bien utilizadas) y la necesidad de una y otra vez poner a los personajes en situaciones exageradamente ambiguas tornan al filme demasiado «sobrescrito»: se le notan los hilos todo el tiempo, al punto que uno parecería poder leer el guión escrito sobre la pantalla.
Eso no quita que la película no tenga grandes momentos o que no sea muy divertida o se acerque a tocar temas complejos y de alcances, si se quiere, hasta filosóficos, pero McDonagh casi nunca se permite penetrar la cáscara emocional de esos personajes ya que prefiere siempre cortarla mediante el ingenio y el chiste. Es cierto que tampoco los personajes se permiten demasiada introspección, pero sus actitudes parecen demasiado manipuladas por un guión que los hace actuar y hablar de maneras un tanto caprichosas. Por momentos hay algo demasiado cercano a esa canchera superioridad del cine de los hermanos Coen en el tono y eso le hace perder los puntos que la película gana cuando se atreve a acercarse más en profundidad a las difíciles y conflictivas emociones que atraviesan sus personajes. Y es una lástima que eso suceda porque, como decía al principio, el universo y los personajes del filme son tan ricos que merecían ser tomados un poco más en serio y con menos guiños de guionista cool. Así cómo está, THREE BILLBOARDS es una por momentos muy buena película que, por exceso de condescendencia, dejó pasar la oportunidad de ser una obra maestra.
Uh Diego, esto suena como una remake de los Coen hecha por Chazelle. Digo, por lo de los «hilos». Va a ganar 10 millones de oscars así.
Me encantó Diego, se le notan los hilos puede ser, pero es muy buena. Párrafo aparte para el elenco
Un despropósito absoluto. Un desastre tonal. Una tontería mayúscula.
Veamos. Lo voy a hacer sin grandes spoilers y cómo lo iba viviendo…
Una película que parte desde una premisa interesante, pero que ya de entrada presenta incoherencias de tono: usará música clásica extradiegética para panear los carteles (los ángeles vengadores?) Pero luego los acordes conocidos del spaghetti western, cada vez que McDormand entra en algún lugar con actitud amenazante, vestida con un ridículo mameluco azul y bandana, como si con eso asustara más a la «incompetente» policía local. Con su mejor cara de mala onda. Bueno, como es Frances en la vida real. Ella trabaja en un negocio de souvenirs para turistas y parece que ahí deben vestirse así. Ok. Sigamos…
Acá, una disgreción: que Mildred busca verdad, ya lo sabemos. El que no busca ni verdad ni realidad es McDonagh. Lo primero es lo más grave. De qué planeta es este tipo? El pueblo que presenta puede ser muy ficticio, pero esa gente es imposible. Y no lo hace en tono de farsa… con lo cual sospecho que McDonagh no sólo es algo ignorante; sino además bastate pelotudo. Pruebas?
No hay nada de verdad en el policía que compone Sam Rockwell. Nada. Sólo es un cúmulo de estereotipos, lugares comunes, y el punchbag de las bromas más obvias e infantiles que vayas a ver (lo de ABBA es el colmo; enciman lo usan cómo clip para premiarlo. Todo mal)
Digamos que Dixon es Shemp, unos de los Tres Chiflados (sí, toda la película tiene esa sutileza y profundidad) A partir de ahora serán los Tres Chiflados van a Ebbing. Buen título. Me gusta.
Vamos a Mildred, entonces, que es Moe. A Moe le ha pasado algo terrible: le han violado la hija y matado. Por supuesto, siete meses después, el jefe Willoughby (Larry, a partir de ahora) se está muriendo de cáncer y estos carteles molestos no ayudan a su reputación ni a su salud. Todos quieren a Larry en el pueblo, excepto Moe. Eso no está bien, porque Moe es muy violento y quiere vengarse. Y sabe lo del cáncer de Larry y no le importa. Moe está muy, pero muy enojado (Moe siempre está enojado) y sólo muestra resquicios de ser alguien remotamente humano en una sóla escena que no voy a spoilear porque yo no soy Moe. Yo soy bueno.
Para acelerar el trámite, digamos que luego de algunas muestras de violencia típicas de Moe contra un dentista la cosa se pone peor. Pero Shemp y Larry, trambién. Y encontramos que Moe está casado y que han sido muy violentos con él y todavía se lo banca sin chistar (eso explica todo, claro. No hay soluciones imposibles para McDonagh en este pueblo mágico)
Pero el director nos arruina la temprana diversión con estos tres personajes porque si. Digamos porque hay que darle un giro de timón a todo esto (cuánto más se sostendrá la violencia de los Tres Loquillos?; Los capítulos de TV duraban media hora! Y ya hemos visto a Moe hacer su famoso piquete de ojos contra unos compañeros de su hijo porque tiene además un hijo, que parece de otra película por lo sensato que es y porque parace que está en otra película. Lo digo literal. No, serio!)
Pero bueno, volvamos…
Lo que hace McDonagh es quitarnos a Larry del medio de manera abrupta y fuera de toda la lógica interna de este embrollo.Y encima Larry también está casado y tiene hijitas. Lo que no tiene, se ve, es mucha dignidad aunque McDonagh nos lo presenta como lo opuesto a eso. Larry es el más digno. Vamos, que está enfermo. Piedad! Y además este policía medio analfabestia hace finísimas bromas con Oscar Wilde. Que policía en la America profunda no hace bromas con Wilde? Si fuera por McDonagh, escucharía a los Smiths también. Pero yo no soy McDonagh. El sabe mucho del comportamiento natural de la gente de pueblo y yo no. Prosigamos…
Fuera Larry, Moe Y Shemp van escalando la violencia hasta límites absurdos y descubrimos que hay varios chiflados más en el pueblo. La madre de Shemp que parece el padre y vive con él; un enano que «se me quiere meter en los pantalones», dice Moe. Y que está para que McDonagh se divierta uin rato con él. Pero yo no me divierto; los únicos enanos divertidos están en las películas de Lynch. Esto no tiene nada que ver. Tampoco me parece una de los Coen. Ellos hacían humor negro del bueno. Y conocían de pueblos yanquis y su gente bruta. Me estoy sintiendo algo estafado…
En fin, que se trata de buscar al violador y a Mc Donagh se le están acabando las bromas, la violencia y las ideas. Que feo! Todo lo que sigue a partir de aquí involucra ligeros spoilers. NO LEAS, ESTÁS ADVERTIDO!!!!!!!!
Aparece casualmente otra «viuda de Larry». Mmmm. Este realmente tiene cara de sospechoso, debe haber pensado McDonagh en el casting.
– Lo ponemos!!
– Pero es el culpable??
– Eso no tiene importancia!! La gente a esta altura la está pasando bomba con Moe y Shemp!! A quién le importa?? Qué entre en cuadro en el bazar de souvenirs, pero ojo de no cambiar de eje en la confrontación con Moe. Debe estar en eje, en eje!! (Rápido plano y contraplano: Moe aparece misteriosamente en el eje opuesto. A McDonagh se le perdió en el corte, pero que importa? La gente que ve esto es igual de bruta!!.
Todo esto iba imaginándome yo. Incluso esta conversación de McDonagh con su crew. Capaz que yo también estoy loco. O viviré en Ebbing?
En conclusión, «las viudas de Larry» harán lo imposible para hacerle la vida imposible a Moe. Con Shemp a la cabeza, que toma el lugar de Larry cuando lo hechan de la Locademia por insultar a un oficial superior. Que es negro!!! McDonagh le hace decir a Shemp «persona de color» McDonagh tiene humor, yo no. El oficial, tampoco. Afuera.
Y, como corolario, McDonagh entra en una etapa «mística» cuando Moe y Shemp ya se han hasta calcinado el uno al otro del odio. Así que hace otra de las suyas: liquida sorpresivamente a otro de los chiflados del pueblo y Moe y Shemp van en búsqueda del único sujeto que tiene cara de sospechoso (el del casting) pero del que «no hay ninguna prueba porque estaba en otro paìs» (recontrasic) Pero no tiene importancia. Cazan el auto, cual Thelma y Louise, y «lo decideremos en el camino»
FIN DE SPOILERS.
¿Confundido con todo esto? No tenés idea cuando la veas.
A ver, yo no pido realidad en el cine, pero sí busco verdad. La manipulación de personajes y situaciaciones de esta porquería es insólita. ¿Que nos quiere decir? ¿Que los habitantes de estos pueblos son brutos. homofóbicos, misóginos, bla bla bla? ¿Que hay una especie que «bronca» en la América Trumpiana y que la gente siempre se trata para culo? ¿Qué la policía es cómplice e inepta? ¿Que hasta los peores pueblerinos merecen su momento de «redención»?
¿Cuántos lugares comunes encierran estas preguntas? Three Billboards puede ser eso o lo que vos quieras que sea.
Lo que no es: creíble, divertida, inteligente, BUENA. De hecho, creo que es espectacularmente mala, inepta y calculadora.¿Harán un «The Room» con esto en el futuro? ¿O le van a dar el Oscar? Dios la luibre de eso. Porque en un año se la recordará como a la Crash del medio oeste americano.
Mi resumen sin spoilers y mucho más breve corta, acá: https://letterboxd.com/moviegoergeek/film/three-billboards-outside-ebbing-missouri/
Digamos lo que digamos, visto lo visto, es de las mejores películas que he viato en los últimos años. Cierto es que algunos tratan de marcar la diferencia diciendo que es una porquería, en fin. S’olo un aspecto que no me convenci’o demasiado, es la esposa de Woody Harrelson, Una Australiana?30 años m’as jóven?Pero pongámoslo como algo no a tener en cuenta. Digna de ver.
Cuando la Streisand le dio encantada el premio, se me iluminó la memoria: ¿Cuando había sido la última vez que me había levantado puteando de una sala? (La vi en MDP y la volví a ver online porque me puedo equivocar, claro) ¿Que otra película sobre abusos espantosos timonea violentamente y desbarranca sin remedio hacia la ridiculez? ¡El príncipe de las mareas!
¡Babs, te reivindicaste!