Estrenos online: crítica de «El prodigio», de Sebastián Lelio (Netflix)

Estrenos online: crítica de «El prodigio», de Sebastián Lelio (Netflix)

por - cine, Críticas, Estrenos, Online, Streaming
14 Nov, 2022 05:52 | comentarios

Una enfermera británica (Florence Pugh) viaja a un pueblo irlandés a mediados del siglo XIX para chequear que hay de cierto en el «milagro religioso» que se está viviendo en ese lugar. Estreno el 16 de noviembre en Netflix.

La nueva película filmada en Irlanda por el realizador chileno de GLORIA es una extraña y sugerente historia sobre el fanatismo religioso y los extremos a los que se puede llegar al respecto. Si bien la trama tiene lugar en la Irlanda del siglo XIX la película transmite cierta actualidad, algo que el propio Lelio intenta dejar en evidencia al abrir y cerrar el relato con una especie de detrás de escena del rodaje, una curiosa elección para este tipo de película de época que será distribuida por Netflix.

La hoy omnipresente Florence Pugh –a quien se acaba de ver en DON’T WORRY DARLING— protagoniza esta historia, interpretando a Lib Wright, una enfermera británica que es llevada a Irlanda en 1862 para «observar» un caso inusual. Basada en la novela de Emma Donoghue, la autora de ROOM que trabajó aquí también en el guión, la historia sigue a Lib en su llegada a un religioso y pobre pueblo irlandés en la que se está produciendo un fenómeno que, aparentemente, tiene características místicas. Se trata de una niña de once años que hace cuatro meses no come y que está como si nada hubiese pasado. Para la gente local es un milagro, un evento fascinante. Y los «líderes» del pueblo quieren ver qué es lo que realmente está pasando en esa casa.

Es por eso que contratan a Lib y a una monja, quienes se dividen el tiempo observando a la chica, viendo su estado de salud y tratando de descubrir si hay alguna trampa en esta «fama» de ser la chica que puede vivir sin comer. Anna (Kila Lord Cassidy) aparentemente no come nada de nada y Lib sospecha que no se trata de un milagro sino de que algo se oculta en ese extraño hecho. Y a lo largo del film la mujer irá descubriendo algunos secretos que permitirán entender mejor qué es lo que realmente está sucediendo en la casa de esa religiosa pero complicada familia.

Pero tratar de «revelar» la verdad la pondrá en problemas, la enfrentará con la familia, con la propia Anna y con los que la contrataron, que preferirían tener a una santa en el pueblo y no a una trampa o a una familia con secretos y dificultades, que es lo que Lib va descubriendo gracias al tiempo que pasa junto a ellos. EL PRODIGIO investiga cómo la religión y las instituciones de ese tipo cubren todo tipo de trampa, abuso o explicación lógica con tal de aprovechar el beneficio hasta económico del «milagro». Pero Lib no está dispuesta a caer en la trampa, más cuando se de cuenta que la chica en realidad es la principal víctima de esa rara operación.

Una película densa, oscura, con solo tres o cuatro escenarios y un campo que Pugh atraviesa a pie una y otra vez para ir y venir de la casa en la que Anna vive, THE WONDER (tal su título original) posee una temática potencialmente fascinante pero formalmente por momentos se vuelve un tanto repetitiva. La actriz –cada vez más parecida a una más joven Kate Winslet– entrega todo lo que tiene para darle vida y tensión a su personaje, que pasa de observar la situación con clínica frialdad a involucrarse en la vida de la niña al darse cuenta qué es lo que motiva todo el hecho. Y si bien no alcanza del todo para resolver los problemas de la película, es uno de los mejores motivos para verla.

En el plano temático, THE WONDER se plantea de un modo creativo las crueldades de un sistema religioso extremo que tapa y cubre todo tipo de «problemas» con invocaciones a milagros, infiernos y otras yerbas. Ya en el siglo XIX –y antes también– ese tipo de manejos eran más que evidentes y para Lib, que tiene sus propios problemas y hasta un romance con un periodista que cubre el caso para un diario, el trabajo se convierte en una causa personal. Y la tarea de observar el «milagro» de la chica que no come se convierte en una tarea de salvación. Pese a sus problemas, la película es muy certera a la hora de observar cómo la religión puede convertirse, literalmente, en la más cruel de las formas de control social.

Con un elenco que incluye también a los algo desaprovechados Tom Burke, Ciaran Hinds y Toby Jones –y que tiene una serie de peculiares selecciones musicales de Matthew Herbert, casi propias de un film de horror–, EL PRODIGIO es un ejemplar curioso de un cine de época que se presenta a sí mismo como moderno y un poco alejado de las tradiciones clásicas de ese tipo de película. Su estreno en Netflix lo vuelve doblemente raro. En el fondo, da la impresión de que es un film de época tradicional con culpa de serlo, que intenta siempre alguna otra cosa para escaparle a ese cliché sin siempre conseguirlo. A veces, alcanza con trabajar sobre modelos probados si, como aquí, se lo hace bien. Hay películas que no necesitan reinventar ninguna rueda.