Series: reseña de «Star Wars: The Acolyte», de Leslye Hayland (Disney+)
Una mujer está asesinando a varios maestros Jedi y se organiza una investigación para encontrarla y detenerla en la que participa su hermana melliza. En Disney+.
No es ningún misterio que la mayoría de las decisiones creativas surgidas del universo expandido para las plataformas de streaming de STAR WARS no han sido demasiado felices. Pero, por suerte, hay algunas excepciones. Una es la primera temporada de THE MANDALORIAN –y un tanto menos la segunda; la tercera es imposible–, la otra es ANDOR y ahora llega una tercera que puede considerarse otro pequeño logro. Se trata de THE ACOLYTE, que presupone ser la que cuenta la historia más antigua, en el tiempo, dentro del universo creada por George Lucas.
Lo que tienen en común estas tres series –más todavía las dos últimas– es que se alejan casi por completo de los nudos centrales de STAR WARS, ya que no involucran a ninguno, o casi ninguno, de los personajes que son importantes a la trama troncal de la saga y que eligen un tono específico para contar su historia. Como ANDOR, THE ACOLYTE se presenta como un policial, una serie de investigación acerca de una mujer que está asesinando a un grupo de jedi, investigación que llevan a cabo los propios jedi y hasta la hermana melliza de la supuesta criminal.
Creada por Leslye Headland (RUSIAN DOLL), la serie transcurre antes de los sucesos de las precuelas, cuando los Jedi gobernaban la galaxia. Todo comienza con una misteriosa mujer enmascarada llamada Mae (Amandla Stenberg) que enfrenta y termina liquidando –en apariencia al menos– a la Master Jedi Andara (Carrie-Anne Moss, de MATRIX), en una batalla con muchos elementos sacados del cine de acción asiático. La investigación del Consejo de los Jedi los lleva hasta Osha (la misma Stenberg), suponiendo que ella fue la asesina, pero la chica lo niega. De hecho, quien fuera su mentor jedi durante su infancia, Sol (la estrella de THE SQUID GAME Lee Jung-jae) está convencido que ella no puede haber sido. Es cierto que Osha tiene una hermana melliza, pero tanto ella como Sol creen que ha muerto tras un incendio que mató a toda su familia. ¿Pero si acaso no fuera así?
Pronto queda claro que Mae sigue viva y THE ACOLYTE se transformará en una serie que pone en juego una batalla entre dos hermanas que tomaron caminos muy distintos a lo largo de sus vidas, caminos que pueden equipararse a los famosos «lados de la Fuerza», aunque quizás sea un poco más complicado que eso. Mae está convencida que su familia fue masacrada por culpa de los Jedi y busca venganza, pero Osha cree que fue Mae la responsable y no entiende su obsesión por liquidar a quienes le dieron cobijo luego de esa confusa y trágica situación, ese «trauma de origen» que la serie recuperará en su tercer episodio, dirigido por Kogonada.
THE ACOLYTE pondrá en juego algunos de los temas místicos de la saga –además de los Jedi hay otros grupos con poderes en juego, y los hombres y mujeres poseedores de la Fuerza no siempre tendrán la razón en todo–, pero se organizará como un relato policial, casi como el esfuerzo de un grupo de investigadores por detener a algo parecido a una asesina en serie, con la particularidad de que es su hermana melliza quien la quiere capturar antes de que siga asesinando a personas a las que ella quiere.
Las escenas de acción son breves y efectivas, en un estilo deudor del cine de Hong Kong, y los personajes son lo suficientemente ricos como para generar expectativas respecto a lo que resta (se adelantaron a la prensa cuatro de los ocho episodios que la integran) de la temporada. La ambición temática y política puede no ser tan grande como la de ANDOR pero en la manera en la que la serie ofrece casi una crítica feminista a las actitudes de los Jedi –o de algunos de ellos– da la impresión de incorporar algunas interesantes ideas al mundo de STAR WARS.,
Estas ideas seguramente generarán resistencias de los fans más tradicionalistas de la saga, un poco como pasa cada vez que se intenta innovar en estos «territorios sagrados», como le sucedió a Rian Johnson con LOS ULTIMOS JEDI. Uno puede entender que se mire con cierta desconfianza ciertos excesos de corrección política de series como esta –con sus objetivos puestos en valorizar a las minorías–, pero más allá de toda tendencia, THE ACOLYTE funciona muy bien y le agrega una interesante capa extra a un universo en el que los grises suelen ser más interesantes que los lados luminosos y los oscuros.