Series: crítica de «El encargado 3», de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Disney+)
En la tercera temporada, la serie protagonizada por Guillermo Francella pone a su protagonista, encargado de un edificio, a armar una empresa en la que trabajen los demás encargados del barrio. Quieran o no. En Disney+
Promediando la tercera temporada de EL ENCARGADO tuve la sensación de que, finalmente, esta era la más honesta de todas ellas. Eliseo Basurto, el encargado de edificios que interpreta Guillermo Francella, ya no podía siquiera caerle simpático a los espectadores. Era, a todas luces, un villano más de los tantos tipos egoístas y miserables que pululan por la serie. Uno podría estar más o menos de acuerdo con sus opiniones, pero los creadores de la serie en cierto punto le habían soltado la mano y admitido que el tipo, al fin y al cabo, era tan monstruoso, patético y miserable como todos los demás. Pero no, no era tan así. Pero para llegar a eso, falta.
La temporada tres encuentra a Eliseo Basurto ya sin enemigos ni problemas en el coqueto edificio del barrio de Belgrano en el que trabaja, tras haber destrozado y echado del consorcio a su principal enemigo, Matías Zambrano (Gabriel Goity). Convocado a un Encuentro de Encargados en Río de Janeiro, se da cuenta que no disfruta el sol, ni la playa, ni la comida de ese país, ni como limpian en su hotel, ni la gente, ni los otros disertantes («qué aburrido este mexicano», se lo escucha pensar) y que piensa que estos encuentros no tienen sentido alguno y son solo una excusa para irse de vacaciones pagas y llorar por supuestas penurias (algo que probablemente sea cierto). Pero Eliseo es proactivo, no llora (no lo dice, pero uno asume que piensa que es «cosa de zurdos») y vuelve fastidiado. La serie, literalmente, no pasa ni diez minutos en Brasil.
Tan proactivo es que durante toda la temporada lo que hará será intentar sumar a los distintos encargados de su barrio a un proyecto personal de tercerización laboral, una pyme llamada SIB (Soluciones Integradas Basurto) que contrata a encargados y los tiene en un regimen de cuentapropistas, una suerte de Uber del gremio, por fuera de cualquier convenio, sindicato o regulación laboral. Su empresa funciona muy bien, dice, la gente gana más y está más contenta, asegura, pero tiene un pequeño problema: ninguno de sus colegas quiere ser parte de ese sistema al que consideran perverso y hecho para el beneficio personal de Eliseo. Y es así que la serie vuelve a su formato habitual, con el tipo armando trampas para cazar personas, presionarlas y forzarlas a hacer lo que él quiere.
La temporada se organizará de esa manera, con Eliseo haciendo sus trucos, forzando a los encargados a sumarse a su «emprendimiento», hasta chocarse con Zambrano (que vive en un edificio al que también quiere entrar con su empresa) y con el encargado del edificio de al lado, Gómez (Manuel Vicente), que se resisten a su bombardeo de trampas, aprietes y con el que se tiran «carpetazos» mutuos. A la par de esta guerra entre colegas, la temporada jugará con el reencuentro de Eliseo con Clarita (Claudia Fontán), que no era su esposa y no estaba muerta; mantendrá las fantasmales visitas de Beba (Pochi Ducasse), cada vez más guarra y fastidiada con los comportamientos de Eliseo, y encontrará una rara manera de meter como invitado a Benjamín Vicuña, como un nuevo inquilino con un muy específico problema.
Pero, y acá vienen los SPOILERS de los últimos episodios, cuando todo parecía correr por el lado de un previsible encuentro entre monstruos de distintas calañas y hábitos, EL ENCARGADO pega un vuelco sobre el final para volver a ser lo que antes era, una suerte de demostración de que, más allá de sus malas artes, la filosofía y la manera de trabajar de Eliseo es preferible a la tradicional. La primera cuestión se revela de a poco: su empresa no es una estafa piramidal ni nada parecido. Al contrario, todos los que fueron un poco forzados a trabajar en ella están felices con el cambio: están desregulados, ganan más, no tienen que aportar «a sindicatos que no hacen nada por nosotros», cobran extras por tal o cual cosa y hablan de la empresa de Basurto como lo mejor que les pasó en las vidas.
En el último episodio, apretado por un escrache de gente que corta la calle y manifiesta en su contra, el tipo tiene que lidiar con lo que Cohn y Duprat consideran lo más execrable de la raza humana: las autoridades, los militantes, las regulaciones, los controles estatales. En otras palabras: la casta. Y cuando todo parezca perdido, Basurto no solo encontrará –como siempre lo hace– la manera de sobrevivir, sino que hasta nos ofrecerá un discurso de empoderamiento individual y en contra de cualquier intromisión estatal o regulación que deja en claro que, monstruo contra monstruo, los autores están claramente de su lado. Y, considerando lo que pasa de allí en adelante –la temporada termina como una versión oscura de una película de Frank Capra–, asumen que el espectador lo estará también.
Sobre el final, en una broma que bien podría no serlo, Eliseo es convocado a ir a la Casa Rosada a visitar al presidente. Es que, ovacionado por «la gente de bien» tras su discurso desregulador ante el Congreso de la Nación, uno imagina que un tipo como Javier Milei bien podría pararse y aplaudirlo. Aquí no se dice ni quien es el presidente ni se lo ve, pero tranquilamente podría haber aparecido el actual mandatario, ya que Eliseo es un personaje representativo, en su amplio espectro, de sus ideales libertarios, un tipo que cree fervientemente en sus mismas ideas. Quizás estemos ante la primera ficción pro-Milei del audiovisual argentino, una obra hecha por y sobre gente que, a su manera, «la vio». Habrá que ver cómo sigue funcionando la empresa en las próximas temporadas…
El encargado fue perdiendo cálidad con el pasar de las temporadas, la mejor fue la primera, la, segunda mediocre y la tercera un fiasco,, gracias a Dios Francella se dió cuenta y dijo que era la última… Elijo creer
Muy cierto. Indudablemente éra para dos temporadas, les gustó meter una tercera y ahí la embarraron.
La 1er temporada zafa.
La 2da. temporads pobre.
La 3er temporada muy mala y grotesca. Tenía más expectativas.
Lamentablemente para vos, zurdito, la cuarta temporada ya está grabada y, se espera, la participación especial del presidente de la nación como cameo en el primer capítulo. Así q, cerrar el orto y disfrutá de la mejor serie argenta de todos los tiempos… AGUANTE ELISEO CARAJO…
100%
Divning, tu comentario reafirma lo analizado: es para argentinos y una justificación de lo «necesario» que era un cambio por Milei. Del otro lado, nada que pudiera aportar, mas que el hastío de ver gente corrupta llenándose los bolsillos y con una inflación campante que mataba de hambre.
Lo increíble es que Milei les dijo en la cara que iban a pasar mas hambre por un año y medio, y se lo bancaron con tal de no seguir aguantando a «la casta».
La tinellización de Argentina asusta. Solo con ver las últimas noticias y videos de Fernández, queda claro que les va a costar sangre sudor y lágrimas poder levantarse.
Un bodrio y encima mete política ni pieverla
No entiendo por qué tenés que insultar, en vez de simplemente discutir con una crítica con la que no estás de acuerdo, o dejarla pasar. Se ve que sólo pueden opinar los que piensan como vos.
Sin embargo ya confirmaron una cuarta temporada a estrenar el año próximo
Me decepcionó. La trama tiene muchos baches. Las razones que coaccionan a los enemigos de Eliseo nunca desaparecen, pero de repente dejan de tenerse en cuenta. Un guion muy malo. Captó mucha audiencia y sexecharpn a dormir, aunque la producción sigue siendo muy buena.
no entendí como la empresa hacía tanto dinero , no entendí cual era el negocio oscuro , que le permitía a los empleados ganar más y el también .
Acuerdo 100%,,,al buen guion y trama interesante les ganó el sentimiento antiperonista y terminaron haciendo una temporada artisticamente mediocre
Se me solto el orto tanto reir, tragaria mil pijas vamos curico carajo…..!
Puede ser q el emprendimiento sea bueno o no veremos el final, pero todo lo q hizo fue un espanto desde alquilar deptos de dueños sin consentimiento hasta degradar a propietarios un verdadero hdp x q ese fin no fue su proyecto inicial y no hizo el camino correcto , y la Obra social y la Jubilación y las vacaciones pagas y los Hoteles de Vacaciones y los lugares de deportes , andaaaaaa .
No dejar pasar el detalle de «las patas en la fuente» al principio del capítulo, todo un símbolo.
Malísimo el final. Esperaba otra emoción. Es más de lo mismo. Creo que los productores deben de ser más creativos e identificar la necesidad de los espectadores. Los argentinos necesitan algo para poder distraer la atención de la situación política y social que estamos padeciendo.
Tan estereotipado que pasa a ser increiblemente sobreactuado.
Otro guiño a Milei pasa cuando al terminar la entrevista a una de la empleadas de Eliseo, ella remata con la frase: «Viva Eliseo carajo..!»
Predecible, núcleos narrativos soporíferos, personajes excesivamente estereotipados, sucesos muy poco creíbles, un nada solapado manifiesto contra la clase política y las instituciones tradicionales.
Llegué a preguntarme si estaba mirando una ficción o los sentimientos antiperonistas de sus realizadores (observar los enormes cuadros de Eva y Perón en la Rosada).
Los actores no parecen personajes de una historia posible. Hasta Goity retomó su nombre propio (ni recuerdo cómo se llama en la serie).
En fin, esta temporada perdió toda verosimilitud. Basta con decir que el capítulo más interesante fue el del mal aliento del neurólogo, que luego resultó ser exageradamente estúpido e inocente (un alegato indirecto contra la ciencia y la divulgación).
En fin, se me hicieron larguísimos los capítulos.
Estoy de acuerdo, unpasquin libertario 100%
Opino lo mismo Guillermo, muy buena tu frase «un pasquín libertario». Está última temporada me dejó un sabor muy amargo…
Acuerdo 100%,,,al buen guion y trama interesante les ganó el sentimiento antiperonista y terminaron haciendo una temporada artisticamente mediocre
Bueno, es obvio que la serie tiene una clara simpatía politica por los ideales libertarios. Muchos han salido a criticarla por eso. Muchos que no dijeron una palabra critica y se deshicieron en elogios durante 20 años de series y peliculas inclinadas hacia la izquierda. Ficciones que de hecho, no veía nadie mas que sus autores, y que pagabamos onerosamente entre todos. Al menos esta serie es la mas vista de la plataforma Disney+ en Argentina. Algo significara que la gente la vea. Quizas era lo que muchos estaban esperando ver.
Coincido plenamente ! Es disruptiva y propone cambios, es una ficción por lo que la sobre actuación no me parece existir ,los personajes son eso * personajes* y el personaje principal es un psicópata pero lo hace genial! Al que no le guste busquen otras series hay Miles !!! Vamos dejen de llorar vayan a trabajar ! Cómo lo hacemos todos los autónomos desde hace años!
Solo propaganda politica que nadie deseaba…Mas adoctrinamiento…
Me defraudo
bla bla bla
A veces Frangella derrapa. Y este es un ejemplo
tal cual
ESPECTACULAR!!! La 3er temporada es la mejor de todas. La libre empresa y la dictadura socialista sindical, el estiércol de Perón y Evita y nuestros próceres. En fin, pone de manifiesto la grieta entre unos peronchos que se bañan en la fuente del edificio y cocinan choripanes en la vereda con un Eliseo impecablemente vestido.
Hubiera estado aún más bizarro que en vez de choripanes estuvieran cocinando polenta sabor asado jajajajjaja
No sé si el autor del artículo y los comentaristas que me preceden han visto la misma serie que yo.
Desconozco las filas y fobias políticas de Cohn y Dupart pero calificarlos de libertarios por el contenido de esta ficción me resulta sorprendente. El protagonista es, evidentemente, un psicópata y se le retrata como tal. Carece de empatía, repugna el contacto físico con sus semejantes, engaña, miente, extorsiona… Se trata, desde luego, de un tipo peligroso y dañino. Que sus malas artes llamen la atención del presidente y este le solicite una reunión no puede ser una alabanza al solicitante, sino una crítica. El retrato que se hace de sus antagonistas no es mucho mejor pero las victorias de Eliseo sobre ellos prueban que este es más peligroso y dañino.
La ficción será, en todo caso anti-milei.
Las segundas partes nunca fueron buenas, imagínense las terceras . Demasiadas luces en la cabeza de un simple encargado q viene zafando como un campeón de tantos chanchullos . Me parece q si piensan hacer como en USA , donde hay productos con 12 temporadas …afinen el lápiz y la cabeza . Hay miles de ideas
Muy cierto Roberto, totalmente de acuerdo contigo.
Me encantó yo la encuadre en el género de ficción entretenida que cada uno le de la connotación que quiera es Guillermo Franchella y el espectáculo esta ASEGURADO ESPERO OTRA TEMPORADA SIN DUDA
No me desagrada, pero mucho conflicto, poco romanticismo y poco humor.
Me parece buenísima, me divierte. Me gusta que los guionistas, productores y directores son libres y crean la historia que les da la gana. No caen en todos los clichés de la corrección. La ficción vuela a dónde quieren que para eso es ficción . Y al que no le da el mate para tirar la sátira que no la miren. Las actuaciones son muy buenas y la fotografía es preciosa.
Me gusta.
Absolutamente en desacuerdo con un comentario que exhala un tufo que ni el personaje de Vicuña. «El Encargado» se pone cada vez mejor. Enormes Francella y elenco, sin puntos flojos. El tema musical, un verdadero hallazgo: encaja perfecto en la historia.
No coincido con el crítico en que Eliseo pasó de malo a menos malo. Tampoco entiendo cómo engancha la frase de que llorar es cosa de zurdos ni cómo aparece la palabra libertario y el nombre de Milei, siempre pensando en que se trata de una crítica sobre el arte desarrollado porsupuesto.
Bien, aquí mi crítica: en las dos temporadas primeras se desnudó y exacerbó una problemática real: tener un encargado es oneroso y hoy existen alternativas más económicas. Y también, hay encargados, cómo ocurre en muchísimos ámbitos, que arman su quioskito con mañas artes. Si yo perteneciente al gremio de los encargados me sentiría ofendido por lo segundo y preocupado por lo primero. Deduzco que hubo de dar un golpe de timón para convertir a Eliseo en el villano y así despegar al gremio. Creo que la serie debería haber culminado con el tercer episodio, para que nos quede un buen retrogusto pero entiendo que en la cuarta etapa terminarán de limpiar la imagen de los encargados. Ojalá no genere decepción, cómo intuyo pasará, pero es la clásica situación de la sábana corta y no se puede estar bien con Dios y con el diablo.
Ups! Me dejaste pensando….. Nunca pensaste ser guionista? Creo que hay algo ahí… (aún no sé si estoy de acuerdo o no….pero quedé pensando y éso ya es algo, verdad? )
Una pena. Podría haber sido un manifiesto libertario (ya en la 1 hábían exagerado Duprat y Cohn con el palier justicialista del vecino sindicalista), pero no terminó siendo nada. Es que Francella no se luce demasiado como villano, ni Goity como el ahora dual. Todo es vulgar y a las apuradas: la noviecita gatito, la chica de Alikal que lo confronta desprolijamente, las vejaciones a un octogenario Pepe Novoa. Todos «felices» por no aportar para sus jubilaciones. Hasta se perdieron las viñetas bellísimas con Manuel Vicente, donde dos enemigos íntimos entregaban su magia. Si por esto Santa María se sintió amenazado, ah bueno: me parece demasiado. Pero bueno: gobernó Alberto y ahora Milei, somos demasiado.
Estoy un poco afuera del debate que se desarrolla porque sólo he visto EL ENCARGADO Temporada 1 y es que soy un convencido que estas miniseries de varias temporadas sólo son logradas en la primera. A mi me gustó la primera temporada de EL ENCARGADO que retrata la fauna de los consorcios de los departamentos donde vive la clase media alta (habito uno de ellos) y al terminar dije «está buena pero ni mamado la sigo porque no da para más». Leo varios comentarios y se confirma lo que temía.