
Series: reseña de «The Old Man – Temporada 2», de de Jonathan E. Steinberg y Robert Levine (Disney+)
La segunda temporada de la serie de espías norteamericanos continúa los sucesos de la primera con los personajes enredados en un nuevo conflicto en Afganistán. Con Jeff Bridges, John Lithgow y Alia Shawkat. Los dos primeros episodios estárán disponibles en Disney+ el 13 de septiembre.
A diferencia de la gran mayoría de las series, que arrancan con escenas de acción y violencia para atrapar a los espectadores y de a poco van adentrándose en las vidas de los personajes, THE OLD MAN parece utilizar el modelo opuesto. Igual que en la primera temporada, la segunda dedica sus dos primeros episodios a reencontrarnos con los personajes en su nueva situación, sus nuevas relaciones y realidades. Y recién después pone manos a la obra. Dicho de otro modo: recién ahí empieza a los tiros. Y ese modelo, que no es el más habitual, es el que a mí más me gusta. Y el que la hace funcionar, al menos por un tiempo, muy bien a la serie.
Para hablar de la segunda temporada de una serie no queda otra que partir del final de la primera, por lo que los próximos párrafos tendrán SPOILERS para aquellos que no la vieron. Los que sí la vieron –ya pasaron dos años, mucho tiempo– tampoco tendrán que hacer un gran esfuerzo para recordar muchas de las cosas que pasaron, ya que en el fondo alcanza con un resumen básico y conocer como concluyó. Y acá, a diferencia de otras series que obligan a los espectadores a buscarse algún resumen de la trama previa en YouTube, tienen el buen gesto de hacerlo ellos mismos de arranque nomás.

En el fondo, lo importante a esta altura es recordar que el agente de la CIA veterano que es forzado a volver a la acción y que interpreta Jeff Bridges («David Chase» es uno de los nombres que usa) y su colega, viejo amigo convertido en rival del FBI (Harold Harper, encarnado por John Lithgow), viajan hacia Medio Oriente a buscar a Angela o Emily (Alia Shawkat), a la que ambos consideran su hija y que, para complicar aún más las cosas, está ahí porque fue secuestrada por el que es su padre biológico, el líder afgano Faraz Hamzad (Navid Negahban). ¿Suena de telenovela? No lo es tanto. Al ver la primera temporada quedan claros los distintos motivos que fueron llevando a que Angela/Emily y ahora también Parwana vaya, digamos, cambiando «de manos» siendo niña.
El primer episodio de la segunda temporada se abocará a la dupla de Bridges y Lithgow, quienes tendrán en esos 50 minutos más escenas juntos que en toda la primera. No hay mucho lugar para el humor, la camaradería o la conversación casual, ya que ambos se meterán de lleno en la búsqueda de la chica, tratando de encontrar donde la llevaron y topándose con personajes no del todo confiables en el camino. Es que, además de Faraz y su gente, ahora todos tienen que lidiar con los talibanes, que le agregan otra pata al conflicto, una que puede jugar para Faraz o quizás no.
El segundo episodio hará eje en la chica de los tres nombres –una gran interpretación de la «pecosa» Shawkat, recientemente vista en PARPADEA DOS VECES, en un rol casi opuesto aquí–, que va descubriendo de a poco cosas de su pasado, toma contacto con el mundo que la vio nacer y se enfrenta a su tercera figura paterna, un tipo más complejo de lo que parece, que al mismo tiempo la cuida y quiere matarla, la protege y la presiona. Todos los elementos –padres, hija, familiares y talibanes varios– se combinarán poco después para una nueva serie de enfrentamientos y conflictos en los que toma un tiempo saber quién juega para quién y quién puede traicionarlos a todos.

La primera mitad de la temporada se juega casi por completo en Medio Oriente, con lo cual cambia bastante la geografía de la primera (que se desarrollaba en su mayor parte en Estados Unidos, llegando a esa zona al final o vía flashbacks) y mete a los personajes en una lógica y escenarios más propios de la iconografía bélica de la zona, con sus personajes un tanto prototípicos que no tardan ni un segundo en sacar armas de todo calibre. Es por eso que, al pasar los dos primeros episodios que tienen un tempo más calmo, emotivo y humano, THE OLD MAN retoma su tempo de thriller político internacional. Uno que a mí, en lo personal, me interesa menos.
Pero la serie sigue funcionando relativamente bien gracias a sus sorpresas continuas, a sus fidelidades cambiantes y, fundamentalmente, gracias a un elenco de excepción que levanta cualquier cosa, empezando por el icónico Bridges, cuya presencia le otorga dignidad a todo lo que toca, siguiendo por el siempre inquietante Lithgow (los que lo venimos viendo de toda la vida sabemos que bajo su cara de oficinista puede ser terrible), además de la ya citada Shakwat. Volverán otros personajes, pero por ahora es mejor dejarlo aquí. Si bien ya no causa la sorpresa de la temporada anterior –de hecho, algunas cosas vistas ahí parecen olvidadas–, THE OLD MAN sigue siendo una noble serie de acción y suspenso sobre conflictos políticos internacionales pero, más que nada, sobre familias muy disfuncionales.
Pensé que la segunda temporada venía completa, pero solo vino con dos capítulos. Los ví y me quedé en el aire.
Y el resto, como vendrá?
Van a ir estrenando de a uno por semana.
Supongo que semanalmente como suele ocurrir.
Creo que la seria como tu dices Diego, se centra en thriller político, acción, suspenso, etc. pero en esta segunda temporada nos regala un apasionante caso de apropiación ilegal de niños, un tema muy actual y muy bien trabajado. Si bien no es el nodo dramático, la identificación con «pecas», lo vuelve electrizante.
Gracias por la info, XD
Pues a mi no me sale la segunda temporada en disney+, solo la primera! Si se supone que estrenaban el dia 13, a fecha de hoy 20 no esta! :(