Estrenos online: crítica de «Thelma, una abuela en acción» («Thelma»), de Josh Margolin (Flow, Claro Video, Movistar TV)
Una abuela nonagenaria es víctima de una estafa telefónica y sale en la búsqueda de recuperar su dinero en esta comedia de aventuras protagonizada por June Squibb, Fred Hechinger y Parker Posey. Para alquilar en varias plataformas.
La influencia de Tom Cruise puede llegar a los lugares menos pensados. Pongamos el caso de una abuela como Thelma, que ya pasó los 90 años y se pone a mirar MISION: IMPOSIBLE junto a su nieto de veintipico. El chico le cuenta, casualmente, que Cruise hace de verdad esas hazañas a las que nos tiene acostumbrados (en este caso, la que salta de un edificio a otro) y a Thelma la impresiona que alguien que no es precisamente joven pueda hacer eso. Podrá ser un dato menor en ese momento, pero regresará.
Inspirado en un caso de la vida real en el que intentaron estafar a su abuela pidiéndole dinero y diciendo que tenían a su nieto secuestrado, Josh Margolin –el nieto en cuestión– creó una historia con muchos puntos de contacto con esa. June Squibb (LAS CONFESIONES DEL SR. SCHMIDT, NEBRASKA) encarna a Thelma, una mujer mayor y viuda que vive sola y a la que su nieto Daniel (Fred Hechinger, de THE WHITE LOTUS) muchas veces acompaña y cuida. Tiene sus problemas de salud, pero se la ve jovial y activa. Lo que no tiene mucha idea es cómo manejar una computadora.
Como le ha pasado a tantas personas, Thelma es víctima de una estafa telefónica. Alguien le dice que su nieto ha sido secuestrado, le exigen 10 mil dólares en efectivo a entregar en un correo, la mujer junta sus ahorros escondidos (en Estados Unidos existe también el concepto «abajo del colchón») y los lleva. En el medio intenta llamar a su nieto, pero no la atiende, por lo cual las sospechas se confirman. Tampoco le responde su hija (Parker Posey), que está ocupada trabajando y piensa que puede lidiar después con su madre. Ante la presión, la abuela entrega el dinero.
Para cuando se dan cuenta que Daniel dormía y está vivito y coleando, ya es tarde. Todos se toman el asunto con calma, ya que Daniel está a salvo, a Thelma se la ve bien de salud y a nadie le pasó nada grave. Pero la abuela está frustrada. Y es por eso que, a una edad en la que ya no puede manejar un auto, le cuesta caminar y suele tener algunas baches mentales que son verdaderas lagunas, recuerda a Tom Cruise y piensa que tiene que encontrar la manera de solucionarlo. Y allí va.
THELMA narrará de ahí más las desventuras de la anciana para recuperar su dinero, mientras trata de encontrar ayuda de sus pares (difíciles, casi todos ya pasaron a mejor vida) y se reúne con un viejo amigo que está en un geriátrico (el último papel de la estrella de blaxploitation, Richard Roundtree AKA Shaft, que murió a fines de 2023) para intentar su hazaña. En tanto, claro, nieto, hija y yerno (Clark Gregg) la buscan por todo el valle de San Fernando, en Los Angeles.
Una comedia ligera pero inteligente, con buenos toques de humor y sin exagerar el costado sentimental y/o «lección de vida» que la trama ya de por sí tiene, THELMA, UNA ABUELA EN ACCION tiene como ingrediente fundamental el carisma y el tono usualmente sarcástico de Squibb, una actriz que no perdió nada de su afiladísimo tempo para la comedia verbal y física. Se trata de un film ameno, casi inofensivo, una versión disparatada de una película de acción que tiene como heroína a una nonagenaria abuela y a su nieto como «asesor» tecnológico.
El personaje funciona tan bien dentro de la ligereza del tono que Margolin propone que bien uno podría pensar en secuelas o hasta en una serie dedicada a la tal Thelma y a sus desventuras geriátrico-policiales. En una época en la que shows como ONLY MURDERS IN THE BUILDING, GRACE & FRANKIE o UN HOMBRE INFILTRADO se multiplican y atraen a espectadores de una cierta edad, una serie dedicada a una mujer de 90 años resolviendo problemas montada a un scooter con la ayuda de su nieto bien podría ser un éxito. La película no pretende ser mucho más que eso y su objetivo está más que cumplido. Entretiene, emociona y enseña que, salvo casos muy puntuales, lo mejor es no atender llamados de números desconocidos en el teléfono.