Series: crítica de «The Rain» (Netflix)
Tras el éxito de “Dark”, la primera serie de producción alemana de Netflix, y “Las chicas del cable”, de sello español, la compañía de streaming dio luz verde a “The Rain”. La ficción de corte fantástico se convirtió en la primera serie danesa original de Netflix y ya se está trabajando en su segunda temporada.
Si hay algo que no se le puede reprochar a Netflix es que es una plataforma que busca conseguir la mayor variedad. La compañía recién viene de estrenar uno de los documentales más esperados por los argentinos, BOCA JUNIORS CONFIDENCIAL. No es la primera vez que Netflix busca inspiración en el deporte, ya lo había hecho en 2015 con el documental KIDPOKER sobre Daniel Negreanu o en 2016 con LUCHA, JUGANDO CON LO IMPOSIBLE sobre Luciana Aymar. Sin embargo, si hay algo por lo que se destaca la plataforma es por su amplio catálogo de series, entre las que no solo se encuentran ficciones compradas sino también producciones propias.
THE RAIN, estrenada en mayo, es su primera serie original danesa. Creada por Jannik Tan Mosholt, conocido por su trabajo de guionista en BORGEN, junto con Christian Potalivo y Esben Toft Jacobsen, la serie cuenta con un total de 8 capítulos (cifra habitual en las producciones propias de la plataforma) en los que seguimos a un grupo de jóvenes que han conseguido sobrevivir a un desastre natural. De esta forma, el planteamiento pasa por presenta un escenario postapocalíptico en el que existe un reducido grupo de la población danesa que ha conseguido salvarse a un terrible virus letal y que busca desesperadamente hallar una cura para poder dejar de huir.
No es una trama nueva ni novedosa, ya la hemos visto infinidad de veces en la gran y en la pequeña pantalla, siendo un referente en ésta última la popular ficción THE WALKING DEAD y su precuela FEAR THE WALKING DEAD. Tampoco el mecanismo a través del cual se propaga la enfermedad o virus es innovador, ya que como el propio título de la serie adelanta éste se lleva a cabo a través de la lluvia. A pesar de ello, la construcción narrativa de cada episodio así como el desarrollo psicológico de los personajes principales consiguen que el rechazo inicial que pueda existir ante un producto que nos recuerda indudablemente a otros se diluya por completo.
Los protagonistas de THE RAIN son dos hermanos que se ven obligados a vivir durante un período de seis años en un búnker. Simone, la hermana mayor, y Rasmus, el menor, llegan a esta refugio guiados por su padre y acompañados de su madre. Sin embargo ninguno de sus progenitores los acompañará durante esos seis años: el padre, trabajador de la misteriosa empresa Apollon, los abandona para ir hasta los laboratorios en los que trabaja e intentar encontrar una cura para la enfermedad mientras que la madre perderá la vida por culpa de un error de Simone. Aquí es donde podemos encontrar una de las inconsistencias de guión más llamativas y es que a pesar de que los dos jóvenes acaban de perder a sus referentes adultos en medio de una crisis sanitaria global, ninguno de ellos muestra una reacción cercana al pánico o a la desesperación sino que lo asumen con demasiada entereza, mostrando una actitud poco natural para dos personas de su edad.
Pasados los seis años, los dos hermanos son obligados a abandonar su escondite por un grupo de supervivientes a la lluvia que busca comida. A pesar del rechazo inicial, Rasmus y Simone se unen al grupo y comienzan la búsqueda de otros búnkeres con el objetivo de conseguir comida. Aquí la ficción danesa cae de nuevo en clichés típicos del género al presentar un grupo en el que dos de los integrantes mantienen una relación sentimental que se verá truncada por la aparición de los dos hermanos. Además, también existen ciertas desigualdades entre ellos, de tal forma que Patrick, Beatrice y Martin son los que toman las decisiones mientras que Lea y Jean son los más débiles.
Lo positivo es que el planteamiento de la trama nos permite ir conociendo poco a poco el pasado de cada uno de estos personajes, de tal forma que a medida que se suceden los capítulos podemos llegar a entender la motivación de cada uno de ellos. Esta información se traslada al espectador a través de flashbacks intercalados en la narración, lo que nos permite seguir la trama principal sin complicaciones, algo que no siempre se consigue cuando se emplea esta técnica narrativa. La excepción a la regla es el personaje de Jean, cuyo pasado poco interesa para la trama principal y su secuestro de manera violenta por unos soldados y su posterior reaparición sano y salvo resultan inverosímiles.
Otro de los puntos que, junto a las pequeñas píldoras de información sobre los personajes, nos mantiene atentos a la ficción es la naturaleza del virus que ha extinguido a gran parte de la población. El problema es que en este sentido la serie no consigue satisfacer la curiosidad del espectador, que se queda con las mismas dudas al terminar de ver la serie que cuando la empezó: ¿Qué es Apollon? ¿Por qué el virus es mortal? ¿Cuál era su finalidad inicial? ¿El virus solo se ha extendido por Dinamarca o también por el resto del mundo?
Por otra parte, la belleza de los paisajes nórdicos que se emplean como telón de fondo así como el ritmo ascendente de los episodios juegan en favor de una ficción que podría englobarse bajo la etiqueta de “young-adult”. Sin embargo, durante su visionado siempre existe de fondo una sensación de previsibilidad que impide que realmente el espectador pueda experimentar esos saltos emocionales propios del thriller. A esto hay que sumarle una actitud por parte de los personajes principales que en nada demuestra inteligencia sino que es una sucesión de malas decisiones que resultan poco lógicas y que le restan consistencia al guion.
A pesar de ello, THE RAIN no es ni mucho menos una ficción aburrida o lenta, a excepción del primer capítulo en el que los guionistas intentaron condensar la mayor cantidad de información posible dando lugar a un episodio demasiado denso. De hecho, es la lentitud de este primer capítulo la que ha provocado que sean muchos los que han abandonado la serie. Sin embargo, tras este primer acercamiento las cosas mejoran considerablemente consiguiendo captar la atención del espectador, aunque es justo decir que la producción no alcanza el nivel esperado al tratarse de la primera ficción danesa de la compañía. De esta forma, en su comparación con DARK, la ficción alemana de Netflix que también conjuga tensión y misterio, THE RAIN se queda muy por detrás, no logrando encandilar ni al público ni a la crítica, de la que ha recibido una acogida más bien tibia.
Habrá que esperar a la segunda temporada para comprobar si los guionistas consiguen darle ese plus de intensidad que necesita la serie. Por los datos que han se han ido revelando hasta el momento, esta segunda entrega tendría previsto comenzar a rodarse a finales de este año con el objetivo de estar disponible en la plataforma a mediados o finales del próximo 2019. De acuerdo a las informaciones dadas por los responsables de la ficción, la trama de los nuevos episodios giraría alrededor de la nueva vida como fugitivos de Rasmus, Simone, Martin, Lena y Jean.
Qué extraño Diego que hayas criticado tanto una serie cómo Sharp objects (HBO) y hagas comentarios favorables a esta serie muy menor de Netflix.
Me parece que sería mezclar peras con manzanas…
La peor serie que he podido ver, solo lo hice adelantando >> en escenas tan intrascendentes y aburridas que me daban sueño, la seguí viendo por que quería ver el final tan ridículo que se iban a inventar, personajes sin fuerza, diálogos sin ningún fondo que favorezcan la trama, excesivamente lenta, no se genera en el espectador ningún suspenso o expectativa, es como tirar un balón cuesta a abajo y ver hasta donde llega. Para ser una serie postapocalíptica y debida a la seriedad de la situación, a veces los protagonistas parecían estar en un paseo de vacaciones y no estar en peligro de muerte. El mejor sitio para esta serie es la caneca de la basura.
Una de las peores series que vi en mi vida. Vi las dos temporadas que están subidas por el momento y al parecer están por estrenar una tercera. Es pésima realmente. Vi las dos temporadas para estar segura de que no me equivocaba y la serie mejoraba. Pero lamentablemente no me equivoqué. Una porquería. No tuvieron ningún cuidado con la verosimilitud del relato. Por ejemplo: llueve durante toda la primera temporada al menos una vez al día. Una vez que descubren que la lluvia ya no transmite el virus NO LLUEVE MÁS. Parece hecha sin ningún criterio. Como si hubieran ido agregando cosas (cada vez más estúpidas) sobre la marcha. Me encantan las series fantásticas, distópicas y/o de ciencia ficción, pero deben respetar la verosimilitud del relato. De otro modo te sacan todo el tiempo de la narración para que te des cuenta de que estás viendo una ficción. No me gustó nada.