Estrenos online: crítica de «Small Axe 3: Red, White and Blue», de Steve McQueen (BBC/Amazon Prime)
Este nuevo «episodio» de la serie de películas británicas se centra en la experiencia de un hombre negro (John Boyega) que decide unirse a la fuerza policial de Londres en los años ’80, algo que no le será para nada sencillo.
Me voy a unir a la Fuerza», le dice en un momento Leroy Logan a un amigo DJ. «¿Qué? ¿Vas a convertirte en un Jedi?», le responde riendo su colega. Tomando en cuenta que Logan está interpretado por John Boyega, es lo más parecido que van a ver a una broma autorreferencial a lo largo de la serie SMALL AXE. Su tercer «episodio», RED, WHITE AND BLUE tiene al actor de STAR WARS interpretando a un hombre que se une a otro tipo de fuerza, más terrenal: la policía londinense. Corre 1983 y como el propio Leroy lo dice, a diferencia de los Estados Unidos, en Inglaterra los policías negros no son para nada algo común. Y esa dura experiencia a atravesar será el eje del film.
Con una temática más parecida a MANGROVE pero sin ser tan expansiva ni enfática, RED, WHITE AND BLUE se centra en la decisión de Leroy –que trabaja como técnico en un laboratorio, está casado y por ser padre– en convertirse en policía. Su interés es serio y noble: cree que trabajando con la comunidad afrocaribeña desde ese lugar se puede aportar mucho a evitar los permanentes conflictos que suelen tener con las autoridades, conflictos que quedan claros de entrada cuando la película nos muestra un par de escenas de casuales e injustificadas agresiones de los policías tanto con Kenneth, el padre de Leroy (en este caso muy violenta), como con él mismo cuando era pequeño. «Quiero cambiar el sistema desde adentro», dice. No será nada fácil, claro.
Y si bien Kenneth es un padre serio y orgulloso que dedicó su vida a que su hijo estudie y trabaje, la idea de que se convierta en un bobby no le gusta nada de nada. El film se dividirá en tres partes. La primera, ligada a la decisión de Leroy y sus consecuencias familiares. La segunda, al entrenamiento policial, en el cual debe demostrar ser mejor que todos sus pares para poder ser bien visto y aceptado por las autoridades. Y la tercera tendrá como eje ya las experiencias de Leroy en el terreno, las que no serán fáciles con su propia comunidad (lo tratan, como mínimo, de traidor) pero, especialmente, con sus colegas de profesión, que no son particularmente amables ni simpáticos con él y le dejan muy claro de entrada lo que piensan de la idea de tener un policía negro trabajando con ellos.
A través de las experiencias de Logan, McQueen suma otro ángulo para contar la historia de la comunidad afrocaribeña de Londres que es el tema central de SMALL AXE. Como MANGROVE, esta película se basa en un caso real y va un poco más allá de las tensas relaciones con la policía ya que muestra el grado de racismo que impera (o imperaba) hasta con los propios integrantes de la fuerza. Interpretado por un Boyega serio y reconcentrado que engordó varios kilos para el papel, Logan es un tipo que tiene las mejores intenciones posibles a la hora de ingresar a la policía, pero se da cuenta que le resulta muy difícil combatir los prejuicios que lo rodean por todos lados.
RED, WHITE AND BLUE quizás sea la película más parecida de todas las de la serie a las primeras de McQueen –especialmente HUNGER— ya que su puesta en escena es más rigurosa y seca, las actuaciones también (las dos primeras tenían más espacio tanto para el humor como para conflictos dramáticos más ampulosos) y se trata de una película política sobre el racismo que trata de observar la situación desde ángulos novedosos o poco analizados en el cine. De hecho, las escenas más violentas y duras de la película son filmadas a la distancia o dejadas fuera de campo, que era una característica de su cine previo a 12 AÑOS DE ESCLAVITUD.
La banda sonora abandona acá el reggae y acompaña en ese sentido la apertura de Leroy a un mundo fuera de su barrio. Es raro, en el contexto de la serie, cuando se escucha una canción de Billy Joel como «Uptown Girl». Y, de hecho, McQueen utiliza muy bien varias canciones de Al Green y Marvin Gaye (cantantes soul un tanto más accesibles para los blancos) en un par de escenas clave que quizás hablen de la importancia de hallar puntos en común entre esos mundos tan distanciados entre sí. Eso no será nada fácil y la película lo deja bien en claro. Quizás no le habría venido nada mal a Leroy que la Fuerza (la otra, la de George Lucas) lo acompañe por las calles londinenses.
Link a la crítica de SMALL AXE: MANGROVE, acá. A la de SMALL AXE: LOVERS ROCK, acá. Y a la banda sonora de los tres primeros episodios de la serie (la música de este va desde «This World is Not My Home» hasta el final), acá.