Festival de Mar del Plata 2021: críticas de la Competencia Estados Alterados

Festival de Mar del Plata 2021: críticas de la Competencia Estados Alterados

En este post, como ya es costumbre, iré actualizando las películas de la competencia de Estados Alterados en tanto se vayan proyectando por primera vez en las salas cinematográficas del festival.

ALL LIGHT, EVERYWHERE, de Theo Anthony. Todos los que vieron SUBJECT TO REVIEW, el anterior corto de Anthony que analizaba con detalle y precisión el «ojo de halcón» que se usa en el tenis y en el que trataba de demostrar que los resultados que genera no es del todo justo ni inocente, saben que al hombre le interesa el concepto cinematográfico y técnico de la mirada. ¿Quién mira? ¿Cómo mira? ¿Qué asume esa mirada? ¿Qué diferencias hay entre lo que ve el ojo humano y lo que ve una máquina? En este largo pone su atención en un tema más relevante, tema que unos meses antes de su estreno en Sundance terminó generando el movimiento Black Lives Matter: el uso de las cámaras para controlar a la población en situaciones potenciales de conflicto con la policía.

El principal eje del film es una empresa, Axon, que produce equipamiento para la policía, especialmente unas cámaras que los oficiales se ponen en el cuerpo y que filman lo que ellos ven en su trabajo. Al mostrar cómo funciona la empresa –y ciertos comentarios de quienes venden el producto–, Anthony empieza a analizar a partir de una robótica voz en off los parámetros y algoritmos que predisponen esas miradas y las diferencias entre el manipulable registro técnico y el humano.

Haciendo en el medio una historia de las tecnologías, descubrimientos e investigaciones filosóficas ligadas a estos conceptos comenzando por el siglo XIX a partir de las primeras fotografías, el documental de Anthony –que está lejos de ser convencional y apuesta a un tono de película de ciencia ficción con reminiscencias a 1984 y música de Dan Deacon que refuerza esa conexión– se centra también en otro sistema de cámaras que una empresa más pequeña vende: uno que, a la manera de «la mirada de Dios», observa las 24 horas al día toda una ciudad desde las alturas, controlándolo todo. O, al menos, tratando de hacerlo.

Estos y otros ejemplos que ALL LIGHT, EVERYWHERE presenta en sus 105 minutos sirven para poner bajo cuestionamiento todo tipo de control social que se hace en nombre de «la seguridad», tanto para prevenir crímenes como para que los policías puedan evitar ser condenados por algún abuso. Una suerte de asamblea que tiene lugar entre vecinos afroamericanos de Baltimore que discuten sobre colocar o no este sistema de cámaras aéreas resume los conflictos que presentan estas tecnologías ligados a un supuestamente preventivo control de la población. En vez de intentar respuestas sistémicas, lo que se opta es por la vigilancia.

Si bien ciertos mecanismos usados por Anthony son cuestionables (todo lo que filma en Axon con la anuencia de la empresa para después dejarla en evidencia, es éticamente dudoso), los resultados de su investigación son contundentes. Y la película crece también al evitar los recursos más clásicos y recargados del género «documental social» optando por analizar minuciosamente la propia imagen, lo y los que la producen y sus receptores. El «aparato cinematográfico» y las nociones de realismo y manipulación que la propia técnica genera han sido discutidos académicamente desde hace décadas (especialmente en los años ’70) y lo que hace ALL LIGHT, EVERYWHERE es recuperar ese debate y le suma otro, menos técnico y más humanista, que involucra pensar en quién mira, quién es mirado y qué surge de esos prejuicios y presunciones.


ELES TRANSPORTAN A MORTE, de Helena Girón y Samuel M. Delgado. De carácter poético, observacional, la película de Girón y Delgado parte de la llamada «Conquista de América» centrándose en un costado si se quiere lateral de ese viaje. Cuando Cristobal Colón y sus carabelas marchan al «Nuevo Mundo», en su paso por las Islas Canarias tres tripulantes –que viajaban para pagar condenas– se escapan y deciden quedarse allí. El film irá narrando de un modo casi silente esa fuga casi siempre a oscuras y en la que van llegando maltrechos a tierra firme mientras son perseguidos.

Por otro lado, en paralelo, el film cuenta la historia –presenta, sería un mejor modo de decirlo– de una mujer de Galicia que trata de salvar a su hermana que está al borde de la muerte tras un intento de suicidio, algo que hace con ayuda de una curandera local. No queda claro si hay conexión entre ambos relatos (la película jamás explicita si los hombres de la expedición salieron de ese lugar ahora solo habitado por mujeres) pero sí se entiende la función relativa que cumplen: por un lado están los que se van y, por otro, las que se quedan. Ninguno la tendrá fácil.

En una película filmada en granulosos 16mm. que parece transcurrir siempre a medialuz (es como si fueran siempre las 5 de la mañana y faltara un poco para el amanecer) y en la que los personajes –y la propia situación– van dando a conocerse de a poco, ELES TRANSPORTAN A MORTE trata de hurgar en la mitología de Colón y la conquista, derribando ideas y hasta narrativas (a veces de forma claramente revisionista) que se han mantenido desde entonces, quizás hasta imaginando que las cosas no sucedieron tal como se las enseña en las escuelas.

Se trata de una película que narra intentos de supervivencia en sus diferentes facetas, ya que cada historia se apoya en ejes distintos para hablar de un mismo tema: la imposibilidad de escapar de una muerte segura, los inimaginables recorridos que se hacen para evitarla. Pero también, en su carácter seco, oscuro, minimalista y un tanto enigmático (hay un poco de Albert Serra aquí, otro tanto de Lois Patiño, por citar a cineastas reconocidos que exploran universos visuales similares), la película se presenta como un ominoso poema visual que transforma a la muerte en una evidencia incontestable. Sea en Galicia, en Canarias o en el Mundo Nuevo.


A NIGHT OF KNOWING NOTHING, de Payal Kapadia Link a crítica

NO TAXI DO JACK, de Susana Nobre Link a crítica

SEXO DESAFORTUNADO O PORNO LOCO, de Radu Jude Link a crítica

STE. ANNE, de Rhayne Vermette Link a crítica