Ciclos: Semana del Festival de Cannes (6 críticas)

Ciclos: Semana del Festival de Cannes (6 críticas)

por - cine, Críticas, Festivales
27 Nov, 2017 07:16 | Sin comentarios

Entre el 27 de noviembre y el 3 de diciembre se exhiben en el Gaumont (Rivadavia 1635) filmes de Andrey Zvyagintsev (27), Fatih Akin (28), Robin Campillo (29 y 3), los hermanos Safdie (30), Valeska Grisebach (1) y Michael Hazanavicious (2), programados y presentados por Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes. Las entradas cuestan $30 y $10 para jubilados y estudiantes. Todos los días a las 20.30.

Cannes 2017: crítica de «Loveless», de Andrey Zvyagintsev

Cannes 2017: crítica de «In the Fade», de Fatih Akin

Cannes 2017: crítica de «120 Beats Per Minute», de Robin Campillo

Cannes 2017: crítica de «Good Time», de Ben & John Safdie

Cannes 2017: crítica de «Redoutable», de Michel Hazanavicious

 

WESTERN, de Valeska Grisebach

El bienvenido regreso después de una década sin filmar de la realizadora alemana de SEHNSUCHT se centra en lo que sucede cuando un grupo de trabajadores alemanes van a Bulgaria a montar una planta hidráulica y se generan evidentes tensiones con los locales. El protagonista es Meinhard, un hombre que, un poco por casualidad, termina “del otro lado” de la disputa, involucrándose con los locales y poniéndose en el medio de esa complicada frontera, virtual versión moderna y europea de lo que sucedía en los Estados Unidos en el siglo XIX.

A diferencia de sus colegas, el protagonista va perdiendo de a poco esa desconfianza con los habitantes del lugar, pero ese cruce de fronteras abre el terreno a nuevos problemas, no solo con algunos locales que lo miran con sospecha sino con sus propios compatriotas. Grisebach observa cómo se van dando estos giros dramáticos de manera sutil, en la forma en la que los alemanes miran y/o intentan relacionarse con las mujeres locales, cuando plantan agresivamente una bandera de su país o, curiosamente, cuando Meinhard, cual protagonista de un western, termina montado en un caballo blanco.

Relectura moderna y política de wésterns clásicos (o, de manera casi irónica, una vuelta de tuerca sobre películas como DANZA CON LOBOS), el filme de Grisebach se destaca por mostrar cómo esa tensión fronteriza sigue manteniéndose al día de hoy, aunque el Old West de antaño sea hoy el límite entre la Europa dominante hoy representada otra vez por Alemania (cuyo ejército ocupó Bulgaria en la Segunda Guerra, origen de gran parte de la desconfianza local) y los países menos desarrollados del Este de Europa, algo que también se dejaba entrever, en otro tono, en la reciente TONI ERDMANN. Una de las grandes películas del festival.

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