Festival de Cartagena: Competencia Ficción y Gemas

Estoy por tercera vez en el Festival de Cartagena, esta vez en carácter de programador por lo que la mayor parte de las películas que veo son work in progress o aún no han tenido su estreno oficial por lo que no corresponde hablar de ellas por ahora. Puedo comentar, sí, que la programación de este año (el primero dirigido por Diana Bustamante) continúa y profundiza la línea marcada durante la gestión de Monika Wagenberg con una selección que cada vez toma más y más riesgos, especialmente en sus competencias.

Aquí les entrego la primera parte de dos entregas con críticas de películas que están programadas en el festival. En la mayor parte de los casos son links a críticas ya publicadas previamente, debido a que buena parte del programa ya ha sido reseñado aquí mismo. Las películas nuevas –o que no habían sido reseñadas aquí hasta el momento– sí irán reseñadas en los posts.

Respecto al balance del festival, como corresponde, será hecho una vez que haya terminado, en el segundo post. De la competencia oficial me falta solo ver una película (LA MUJER DE BARRO) y con cierto «orgullo» personal veo que cuatro de las películas que la integran tuvieron su debut internacional (y en un caso mundial) en el Festival de Roma del año pasado.

COMPETENCIA OFICIAL FICCION

600 MILLAS, de Gabriel Ripstein (link)

BRANCO SAI, PRETO FICA, de Adirley Queiros (link)

CAVALO DINHEIRO, de Pedro Costa (link)

DOLARES DE ARENA, de Laura Guzmán e Israel Cárdenas (link)

GENTE DE BIEN, de Franco Lolli (link)

IXCANUL, de Jayro Bustamente (link)

JAUJA, de Lisandro Alonso (link)

LUCIFER, de Gust Van der Berghe (link)

NN, de Héctor Gálvez (link)

PLAN SEXENAL, de Santiago Cendejas. Habiendo visto casi todas las demás películas de la competencia y pareciéndome todas de un nivel desde bueno a superlativo me llama la atención la inclusión de esta película mexicana, que tiene algunos méritos de puesta en escena pero no está a la altura del resto de la competición. Esta especie de película de suspenso con toques de terror que intenta ser política o decir algo sobre el estado de las cosas en México (el tema de la violencia, más que nada) tiene algunos puntos originales de construcción y puesta en escena, y un mood por momentos inquietante pero coquetea con la crueldad innecesaria y la violencia gratuita a partir de la historia de una pareja que se muda a una casa nueva, hace un poco de ruido, despierta las quejas de los vecinos y de allí en adelante todo se vuelve más y más negro, oscuro y enrarecido. Al rato todo se torna demasiado previsible, aún dentro de su supuesta extrañeza, ya que estas películas tienen el problema de ser tan «programáticas» que encontrar verdaderas sorpresas en ellas es casi inimaginable.

RAGAZZI, de Raúl Perrone (link)

GEMAS

A GIRL WALKS HOME ALONE AT NIGHT, de Ana Lily Amirpour. Esta película pasó por Sundance, también por Roma y obtuvo cierta celebridad por ser un caso raro de cine iraní de género, una suerte de western vampírico muy deudor del cine independiente norteamericano de los ’90 pero hecho en Irán… Admito que la película no me convenció del todo –las influencias son demasiado evidentes, parece un filme homenaje–, pero es innegable el talento, la originalidad (tomando en cuenta el origen especialmente) y la creatividad visual de Amirpour. Tiene todo para convertirse en un filme de culto –de hecho, se propone casi como tal– con su blanco y negro intenso, su soundtrack retro, su oscuridad de midnight movie. Más que una gran película, una directora para seguir…

ADIOS AL LENGUAJE, de Jean Luc Godard (link)

BLACK COAL, THIN ICE, de Diao Yinan (link)

O HOMEM DAS MULTIDOES, de Cao Guimaraes y Marcelo Gomes (link)

WHITE GOD, de Kornel Mundruczó (link)

HERMOSA JUVENTUD, de Jaime Rosales (link)

LA SAL DE LA TIERRA, de Wim Wenders. No alcancé a escribir más que unos enojados tuits cuando la película se dio en Cannes –el enojo aumentado por el hecho de que había ganado premios en su sección, la misma en la que Lisandro Alonso no ganó nada–, pero sigo manteniendo mi fastidio con esta mezcla de documental promocional/house organ de Sebastiao Salgado, el famoso fotógrafo brasileño: reverencial, metódico y pintoresco como un libro grande y caro de mesa, de esos que uno imagina en livings de gente adinerada en Europa mirando fotos bonitas y estéticamente muy cuidadas sobre lo mal que viven los pobres y los trabajadores en parajes remotos de América Latina. No es lo mío…

THE TRIBE, de Miroslav Slaboshpytskiy (link)

THE HOMESMAN, de Tommy Lee Jones (link)

TIMBUKTU, de Abderrahamane Sissako (link)